Lunes 22 de noviembre

Buenos días a todos, ¿cómo ha ido el fin de semana? en este momento podemos pensar y recordar todo aquello que queramos compartir con los demás. 

Comenzamos una nueva semana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hoy os invitamos a ver el siguiente vídeo sobre la Verdad:


- ¿Qué es la verdad?
- ¿Dónde está?
- ¿Cómo podemos alcanzarla?

Jesús nos propone seguirlo, creer en su Palabra. Para eso ha venido para ser testimonio de la VERDAD.

Jesús, te pedimos que nos hagas conocedores de la importancia que conlleva decir siempre la VERDAD, esa que tú nos has enseñado y nos sigues enseñando cada día.

Padrenuestro.


Lunes 22 de noviembre


Durante estos días seguimos acercándonos a la figura de San José de Calasanz.

La oración de esta semana consistirá en una lectura bíblica que tiene que ver con la experiencia de vida del santo, un trozo de una de sus cartas y una oración final.

Comenzamos en el  nombre  del  Padre y del  Hijo y  del  Espíritu  Santo. Amén.

Lectura del Evangelio según san Mateo (11, 25-26)

En aquella ocasión tomó la palabra Jesús y dijo: “¡Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra! Porque, has ocultado estas cosas a sabios  e  inteligentes  y  se  las  has  revelado  a  los  pequeños  e ignorantes. Sí, Padre, ésta ha sido tu elección.”

Breve comentario:

Jesús  pone  en  evidencia  la  predilección  que  tiene  Dios  por aquellos que son sencillos. La sabiduría no se encuentra en ‘saber’ muchas  cosas  cuanto  en conocer  lo  que  a  uno  le hace  feliz.  Jesús advierte  que  la  fe,  la  palabra  de  Dios,  su  propio  mensaje  no  es para    engordar    el    conocimiento,    sino    para    provocar    una experiencia.  Solamente  los sencillos,  los  que  aparentemente  no saben y se dejan guiar, son los que reciben la elección de Dios. Calasanz  comprueba  que  los  niños  tienen  mucho ganado  en  esta aspecto.  No  sólo  ellos,  sino  aquellos  que  trabajan  y  están  mucho tiempo con los pequeños tienen más posibilidades de conocer esta verdad.  Él  numerosas  veces  anima  a  sus  compañeros  a  ser humildes,  esto  es,  llegar  a  saber  que  todo  depende  de  Dios  y  que somos   instrumentos   en   sus   manos.   Si   hay   que   formarse   y estudiar y trabajar es para ser un buen instrumento en manos de Dios.

Carta de Calasanz: 

Debemos creer que Dios guía todas las cosas a mayor gloria suya y  bien  nuestro,  aunque  nosotros,  como  ignorantes  y  débiles  en sus cosas, algunas veces tenemos por adverso lo que nos es útil, y por  conveniente  lo  que  nos  es  contrario.  Dejemos,  pues,  guiar  la barca  a  su  divina  majestad  y  recibamos  de  su  mano  santísima todo lo que nos suceda. (30/08/1631)

Padrenuestro...


Oración final:

Señor, Dios nuestro, que has enriquecido a San José de Calasanz con la caridad y la paciencia, para que pudiera entregarse sin descanso a la formación humana y cristiana de los niños, concédenos, te rogamos, imitar en su servicio a la verdad al que veneramos hoy como maestro de sabiduría.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.






Evangelio del 22 de noviembre

Lc 21, 1-4

Alzando la mirada, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos estos han echado como donativo de lo que les sobraba, esta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir».


Y la vida era esto

No acumular años

ni tener buena salud,

sino llegar desprendido.

Meter la mano en el bolsillo

y dar de lo que encuentre,

de lo recibido,

de lo necesario.

Sin reservarme nada,

sin andar contando.

Y con la mitad

de los años gastados,

ahí sigo,

avanzando sin descanso

por la vertiente opuesta,

la del cuidado de mí mismo:

mi tiempo, mis logros, mis caprichos.

La de intentar llegar más lejos

sin reposar nunca en un sitio.

Dios de lo diáfano,

de lo pequeño,

de lo gratuito.

Frena,

¡si es necesario, de golpe!

este vivir mío irredento.

Hasta que el corazón

se me ponga en claro.

(Seve Lázaro, sj)

Lunes 22 de noviembre

¡Buenos  días! Esta  semana  vamos  a  dedicar  las  oraciones a San  José  de Calasanz, para ello iremos recordando algunos de los momentos más especiales de su vida, la época en la que vivió, las tentaciones que superó, su férrea vocación de sacerdote en primer lugar y de escolapio después y  el  legado  tan  grande  que  nos  ha  dejado. 

Adoptemos una actitud de reflexión y de escucha, pues para llegar al corazón de Calasanz es necesario estar en silencio con uno mismo. Deja a un lado lo que te preocupa, te invito a escuchar unas breves pinceladas de su historia.
Remóntate a 1557, a un pueblecito de Aragón llamado Peralta de la Sal.

Los primeros pasos de José de Calasanz


José era el menor de 8 hermanos, un joven estudioso, responsable, generoso y con una gran simpatía personal, lo cual le permitía tener muchos amigos entre  sus compañeros de estudios. Tenía muy clara su vocación de sacerdote desde muy pequeño, le gustaba mucho rezar y  luchó por perseguir  su  sueño. Como  era  muy  estudioso  le  llevaron  a Estadilla y  de  allí se marchó a  Lérida  para  iniciar  sus  estudios  de  Filosofía. En  Lérida estuvo  seis  años.  Sus compañeros  le  votaron  prior  de  los  estudiantes  aragoneses,  lo  que  ahora llamaríamos el delegado universitario. Estaba en una edad inquieta con arranques de rebeldía, pero gracias a las enseñanzas que  le había  inculcado su  madre, llamada María,  José nunca  dejó  de  lado su  vocación religiosa. Con  esta  intención  viajó de  Lérida  a Valencia, donde  cursó  estudios  de  teología.  Allí superó  una  de  sus  primeras  tentaciones  ya  que una  joven  se  enamoró  de  él.  En  aquel momento, José tenía 21 años y bien podía haber cambiado su destino, pero la determinación de José de ser sacerdote, lo impidió.

Hacemos una breve reflexión: 

Recordamos  las  características  de  la  persona  de  San  José cuando  era  joven  como vosotros. Responsable, estudioso, con determinación, generoso, sociable, orante...
¿Somos capaces de renunciar a comodidades que nos aparten de nuestro camino?

Peticiones:

Pedimos al Señor que...
...me haga ser responsable en mi trabajo como San José.
...me ayude a ser generoso con todos aquellos que lo necesitan, comenzando por el compañero que tengo a mi lado.  
...me ayude a ofrecer una sonrisa a todos los que se acercan a mí para que el grupo de clase esté unido y la convivencia sea más fácil. 

Oración Final:

Señor, Dios rico en sabiduría que por medio de San José de Calasanz manifestaste la grandeza de tu amor hacia los niños, especialmente los más necesitados, concédenos imitar su ejemplo de oración y trabajo para poder seguir el camino de Jesús como él supo seguirlo. AMEN