Jueves 27 de mayo

 ¡Buenos días a todos!

Hoy vamos a pensar en nuestros amigos. 
Damos las gracias a Dios por cada una de las cosas buenas que nuestros amigos nos regalan cada día: son soporte, luz en la oscuridad y esperanza.
Jesús no escogió a sus amigos de cualquier forma, tenía claro qué esperaba de ellos.
La oración de hoy, la realizaremos escuchando el siguiente cuento:



- ¿Qué le ocurre a Pepincho?
- Cuando se encuentra con el zorro Rufino, ¿qué le pide a Pepincho? ¿para qué necesitaba las púas?
- ¿Qué hace Pepincho con el zorro, le da lo que le pide?
- Cuando se encuentra con la montaña peluda, "perrita", ¿qué le pide a Pepincho?, ¿para qué necesitaba las púas?
- ¿Qué hace Pepincho con la perrita, se las da?
- Al encontrarse con el conejo, y volver a repetirle "¡qué bonitas son tus púas!, ¿qué pasa?
- Después vuelve a encontrarse con el zorro, y con el conejo, y Pepincho se queda sin púas. ¿Cómo se sintió?
- Alguien ayuda a Pepincho. Si es así, ¿quién?
- Después de todo lo ocurrido al llegar la primavera Pepincho vuelven a crecerle las púas, y al salir fuera se encuentra con una rana, al pedirle las púas, ¿qué le responde?

Para terminar la oración rezamos un Padrenuestro.

Evangelio del 27 de mayo


Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Mc 14, 12; 22-25

El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, mientras comían, Jesús tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo». Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo: «Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios». Eterno Sacerdote


Jueves 27 de mayo


“Niños”

Hoy vamos a rezar por todos los niños del mundo. En muchos países los niños no están tan bien como nosotros: no pueden ir a la escuela, sino que tienen que  trabajar. Hoy le pedimos a la Virgen por ellos. Con nuestra flor le ofrecemos nuestra ilusión, nuestro cariño, y le pedimos por todos esos niños que sufren.


Rezamos  a la Virgen: 

Madre, gracias por todo lo que tengo: mi familia, mi casa, mi colegio. Te pido por todos los niños del mundo que no pueden ir a la escuela. Quédate cerca de Ellos y que sientan que eres su madre y los proteges