¡Buenos días a todos!
Hoy vamos a pensar en nuestros amigos.
Damos las gracias a Dios por cada una de las cosas buenas que nuestros amigos nos regalan cada día: son soporte, luz en la oscuridad y esperanza.
Jesús no escogió a sus amigos de cualquier forma, tenía claro qué esperaba de ellos.
La oración de hoy, la realizaremos escuchando el siguiente cuento:
- ¿Qué le ocurre a Pepincho?
- Cuando se encuentra con el zorro Rufino, ¿qué le pide a Pepincho? ¿para qué necesitaba las púas?
- ¿Qué hace Pepincho con el zorro, le da lo que le pide?
- Cuando se encuentra con la montaña peluda, "perrita", ¿qué le pide a Pepincho?, ¿para qué necesitaba las púas?
- ¿Qué hace Pepincho con la perrita, se las da?
- Al encontrarse con el conejo, y volver a repetirle "¡qué bonitas son tus púas!, ¿qué pasa?
- Después vuelve a encontrarse con el zorro, y con el conejo, y Pepincho se queda sin púas. ¿Cómo se sintió?
- Alguien ayuda a Pepincho. Si es así, ¿quién?
- Después de todo lo ocurrido al llegar la primavera Pepincho vuelven a crecerle las púas, y al salir fuera se encuentra con una rana, al pedirle las púas, ¿qué le responde?
Para terminar la oración rezamos un Padrenuestro.