Jueves 3 de marzo

 Buenos días, nos ponemos en presencia de Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Cerramos los ojos, hacemos 3 respiraciones profundas y ponemos música tranquila. Pensamos en aquellas cosas por las que queremos dar gracias.

Vamos a ver el siguiente vídeo:


- ¿Qué ha ocurrido?
- ¿Te ha gustado la historia?

Tras escuchar el cuento, te propongo decirle a un amigo o amiga una cualidad buena que vemos en él. Al igual que el lobo se da cuenta de qué tiene la oveja al final del cuento.

Acabamos rezando un padrenuestro.








Evangelio del 3 de marzo


Jueves después de Ceniza
Lucas 9,22-25

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».

Entonces decía a todos:

«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».