Evangelio del 17 de enero


Marcos 2,18-22

En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?»

Jesús les contestó: «¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos.»

Lunes 17 de enero

 Buenos días a todos, ¿qué tal el fin de semana? ahora es el momento de recordar y para ello nos relajamos para facilitar ese momento.


Elsa, es una niña que desde pequeña tenía una habilidad sobre el hielo y la nieve y a menudo utiliza sus habilidades para jugar con su hermana Anna. Un día, jugando tiene lugar un acontecimiento que le hace encerrarse en sí misma. El miedo se apodera de ella, solo es capaz de ver frío a su alrededor. Siente que para poder proteger a los demás, tiene que estar alejada de ellos.



¿Qué cosas te dan miedo como a Elsa? Puede ser la oscuridad  por ejemplo o hasta los momentos en que estamos solos… 

  • Finalmente, Elsa, termina aceptando que eso que en un principio le da miedo, el frío, es parte de ella, ¿quién nos ayuda a superar nuestros miedos?

Cuéntale a Jesús aquello que te da miedo y pídele que te acompañe cuando tengas ese miedo y te ayude a superarlo.

Padrenuestro.