Sábado 19 de septiembre


Las mártires escolapias

Hoy, 19 de septiembre, la Iglesia celebra la fiesta de las Mártires escolapias. 

Mártir significa “testigo”; un mártir es una persona que es muy amiga de Jesús y que muere porque no le importa decirlo a todos, incluso a los que no son sus amigos. 

Hoy recordamos a ocho mujeres valientes que murieron por hacer vida el amor de los demás. María, Presentación, Mª Luisa, Carmen, Clemencia y María de la Yglesia eran escolapias y Consuelo y Dolores fueron alumnas de Madre María de la Yglesia cuando estaban en el colegio.

Ellas regalaron a Jesús hasta su vida. Nosotros también podemos demostrarle a Jesús que le queremos en el día a día. 

Por ejemplo:

- Cuando en el juego me enfado con mis amigos, puedo buscar otra forma de resolver el conflicto sin devolver el insulto o sin pegar.

- Cuando olvido hacer algo que me han mandado o he roto alguna cosa sin querer, puedo decir la verdad en lugar de engañar.

Terminamos rezando la oración del Padre nuestro, que les dio fuerza a las mártires para amar y perdonar: Padrenuestro... 

Sábado 19 de septiembre


Las mártires escolapias

Lunes 19 de septiembre

¡Qué alegría, es lunes!

Los lunes después del fin de semana, podemos volver al colegio y encontrarnos con los compañeros y compañeras de clase. 

Pues empezamos dando los buenos días a Jesús: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

¿A quién le gustan los cuentos? Seguro que conocéis muchos. A nuestro amigo Jesús también le encantaba contar historias y aprender de ellas. Él solía reunir a sus amigos y como buen maestro les enseñaba a través de las parábolas que son historias maravillosas. Hoy vamos a escuchar una de ellas:


¿Os ha gustado esta parábola? 
Hay muchas cosas que podemos aprender de ella:

- Si hay un talento o don que tengamos, algo que se nos dé bien hacer, como jugar, correr, bailar, abrazar... no lo guardemos para nosotros. Si lo compartes se hace más grande.

- Usa tus dones para el amor, para hacer de este mundo mejor.

Querido Jesús,

hoy quiero darte las gracias.

En mi corazón de niño y niña, guardo yo muchos deseos.

El primero es que todos seamos cada vez más buenos.

El segundo es que la gente vea siempre en alegría,

para que estén todos contentos con el el pan de cada día.