Damos los buenos días a Jesús, le saludamos y comenzamos unidos en la oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Cuando viene el mal tiempo, el frío, las nubes, ... no es tan fácil estar tranquilos y con la misma alegría. Comencemos el día de hoy con calma, con una sonrisa de oreja a oreja porque tenemos mucha suerte... ¡Jesús estaba esperándote con muchísimas ganas! Respira, saluda a Jesús y unidos empezamos la oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Cierra un momento los ojos, piensa en Jesús y también en todos esos seres queridos de los que llevamos hablando las últimas semanas. Hoy TODOS ellos quieren decirte algo a través de esta canción. Imagina que te la están cantando ellos...
Jesús y todos los que ya han resucitado nos quieren decir que están junto a nosotros, que no caminamos nunca solos y que estarán a nuestro lado para celebrar con nosotros nuestras alegrías y también para animarnos cuando estemos tristes.