Jueves 3 de febrero

Buenos días, estamos terminando la semana casi sin darnos cuenta. Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hay personas que entregan su vida a Dios y a los demás, para ser también Luz en el mundo. Estas personas dedican su vida a la oración, a servir y a ayudar a los demás. Son monjas, monjes, sacerdotes, religiosos y religiosas de diferentes congregaciones e institutos.

Nosotros especialmente damos gracias por nuestra comunidad de Madres Escolapias. Su ejemplo de humildad, sencillez y modestia nos enriquece. 


¡Gracias a ti, por ser Luz para el mundo!

Padrenuestro.






Evangelio del 3 de febrero


Mc 6 , 7-13

Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino calzados con sandalias y sin túnicas de repuesto. Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos».

Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.