Mc 2, 23-28
Tarzán es un niño que queda abandonado en la selva. Debido a esto, una manada de gorilas lo adopta y lo cría como uno más. Al principio hay algunos que piensan que no podrá ser como ellos, pero durante todos los años que vive con ellos, Tarzán aprende a saltar entre los árboles, columpiarse entre lianas y es capaz de enfrentarse a cualquier animal salvaje para defender a su familia.