Viernes 10 de junio

 Buenos días a todos, finalizamos otra semana y ya no nos queda nada. 

- ¿Qué significa incluir a todos en el algo, en un trabajo, en el patio o en el juego?

- ¿Todos somos iguales? ¿Nos sentimos bien cuando nos tratan bien? ¿Y al tratarnos mal o se ríen de nosotros?

Comenzamos este ratito de encuentro con Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

- ¿Qué le ocurre a Ian?

- ¿Cómo le tratan los demás?

- Si ahora todos tuviéramos la oportunidad de ponernos en la piel de Ian, ¿cómo nos sentiríamos si nos tratasen así?

- ¿Por qué ocurre esto?

Desde el momento que Dios nos creó, nos hizo diferentes y esa diversidad hace que el mundo sea maravilloso, a veces nos cuesta reconocer el valor de la diversidad, por eso hoy Jesús te pedimos que nos ayudes a apreciar la importancia del respeto mutuo y el valor de la diversidad.

Padrenuestro.

Evangelio del 10 de junio


Mateo 5,27-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.»