Lunes 16 de mayo

Buenos días a todos, ¿qué tal te ha ido durante el fin de semana? Ahora es momento de cerrar los ojos, respirar tranquilamente y recordarlo. 

Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


"Camino"

No sé si os habéis perdido alguna vez por el campo, pero os aseguro que no es nada bonito.
Cuando alguien se pierde tiene miedo, no sabe si ir hacia delante, hacia atrás, a la derecha, a la izquierda, no se sabe cuándo va a encontrar el camino y llegar a casa. ¡Imaginaos qué susto! ¿Y los que están esperando a que llegue? ¡Estarán muy preocupados!

Rezamos a María:

Madre, cuando me porto mal, es como si me hubiera perdido, porque me siento mal, no me gusta hacer daño a los demás. Acompáñame, quiero hacer el bien, ayudar a los demás, ser como Jesús y como Tú.


















Evangelio del 16 de mayo


San Juan 14,21-26

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama será amado mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Le dijo Judas, no el Iscariote:

«Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?»

Respondió Jesús y le dijo:

«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.

El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.

Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».