Evangelio del 10 de junio


 Mt 5, 20-26

Jesús dijo a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: ‘No matarás’, y el que mate será procesado.

Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano ‘imbécil’, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto».

Jueves 10 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Cuando soñamos lo hacemos a lo grande. Y en ocasiones, podemos lograrlo, como hizo nuestro Dios Padre. 

Creó el mundo, el cielo y la tierra. A las personas, los animales y a todos los seres vivos.

La magia de los sueños está dentro de nosotros. 


- ¿Habéis visto la película de cenicienta?
- ¿Qué es lo que más os ha gustado de ella? ¿Qué es lo que menos?


El sueño de Yi se cumplió e hizo magia con su violín. ¿Cuál es tu sueño? ¿Y tu magia?

Padrenuestro.