Jueves, 29 de septiembre

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mateo 9, 9-13:

"Al pasar, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió".

Tenemos todos nuestro "mostrador de impuestos".
Nos sentamos en él y desde él vamos pasando factura a todo el mundo porque creemos que todos son nuestros deudores.
Jesús hoy nos enseña a levantarnos y a dejar nuestro "mostrador de impuestos". Deja de creer que todos te deben y que te tienen que estar agradecidos.
Lo importante es seguir a Jesús e ir dejando "impuestos" para con los demás. Como Mateo, ofrece también tú un banquete en el que sirvas sin medida la gratuidad y el agradecimiento y que este banquete dure todos tus días.
Que también este banquete sea la expresión de tu alegría de haber sido llamado o llamada por Jesús.
Seguro que te sentirás feliz. Porque de esa manera, también Jesús se sentará a tu mesa y multiplicará con creces todo aquello que tú das gratuitamente y agradecido.
Buenos días.


Miércoles 28 de septiembre

¡Buenos días a todos!

 Saludamos a Jesús y comenzamos unidos a él este momento de oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hoy queremos hacer una acción de gracias por nuestras manos, porque son una gran bendición para nosotros, ya que podemos emplearlas para muchas cosas.

Jesús quiere que las utilicemos para ayudarnos y para ayudar a otras personas y quiere que aprendamos a hacer cosas buenas con ellas. Con las manos podemos coger, sostener objetos, trabajar, jugar, relajarnos...

También podemos utilizar nuestras manos para comunicarnos; si las levantamos, podemos saludarnos con ellas, si hacemos gestos o lengua de signos, nuestras manos pueden hablar con personas sordas, que no pueden oír ni hablar.

Otras personas, también utilizan sus manos para ayudarnos a nosotros. Nuestra familia nos prepara la comida, nos lavan la ropa, juegan con nosotros y hacen con las manos muchas otras cosas para ayudarnos.

Jesús utilizaba las manos, para bendecir a los niños y a otras personas, como los enfermos, ciegos y sordos. 

Hoy te pedimos que sepamos utilizarlas en hacer cosas buenas para nosotros y para los demás.


Padrenuestro.