Viernes 8 de octubre

Buenos días a todos! 

Nos alegramos de estar aquí todos juntos un día más con la alegría de poder reunirnos y disfrutar de un hermoso día. 

Saludamos a nuestro gran AMIGO, a Jesús y empezamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Nos relajamos…

Damos los buenos días, a los profes y a los compañeros con los que nos hemos reunido, y saludamos a nuestro Dios.


  • ¿Te ha gustado el cuento?
  • ¿Cómo estaba al principio cuadradito? ¿Qué problema tenía?
  • ¿Qué intentó hacer para entrar por la puerta? ¿Quién le ayudó?
  • Crees que ser diferente es ¿bueno o malo?
  • Vamos a mirar a nuestros compañeros ¿En qué nos parecemos?¿En qué nos diferenciamos?¿Somos iguales o diferentes?

Ser diferentes, es muy interesante. Por ser diferentes cada uno tiene cosas buenas diferentes y eso hace  que tengamos amigos con los que jugar a diferentes cosas, hablar de diferentes cosas… Si todos fuéramos iguales sería todo tan aburrido…

Hoy damos gracias a Dios por crearnos diferentes y complementarios.

Evangelio del 8 de octubre


Lucas 11,15-26

En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:«Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios.»Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo.
Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama. Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice: "Volveré a la casa de donde salí." Al volver, se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.»