Jueves 6 de mayo

Buenos días a todos.

Vamos a seguir conociendo cada día un poquito más sobre nuestra Buena Madre, María.

María estaba tan alegre, que tuvo la necesidad de transmitir y comunicar su felicidad a todos. Porque toda alegría compartida se multiplica. 

Hoy vamos a procurar ser amables con los demás y respetar sus sentimientos.

  • ¿Por qué lloraba Simón?

  • ¿Qué hizo Simón para que no le llamaran llorón? ¿Y con las lágrimas de los demás?

  • ¿Son importantes las lágrimas? ¿Se entiende la gente sin lágrimas? ¿Para qué sirven?

La ilusión de Simón, era ayudar a la gente. Él pensaba que si recogía todas las lágrimas, las personas serían más felices. 

Sin embargo, las lágrimas sirven para expresar nuestros diferentes sentimientos y hacen que la gente nos pueda comprender. Esto mismo nos lo dice María, ella necesita comunicar que está alegre a los demás.

Vamos a transmitir nuestros sentimientos a los demás, si estamos alegres, tristes, cansados, con sueño, sorprendidos, con miedo o enfadados, es muy importante hacerlo para que comprendamos y seamos comprendidos por los demás.

Padrenuestro.

Jueves 6 de mayo

Madre 

En el Evangelio hay un trozo que para los cristianos es precioso. La verdad es que toda la vida de Jesús es un tesoro para los cristianos, pero este también es especial. Os lo voy a contar: 

“Jesús estaba en la cruz. Al lado de la cruz de Jesús estaban su madre junto con otras mujeres y un discípulo al que Jesús quería mucho. Jesús miró a su madre y le dijo: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego miró al discípulo y le dijo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa” (Jn 19,25-27). 

Esto que os he contado es el día en que Jesús nos hace un regalo muy grande: nos regala a su Madre. Desde ese día, la Virgen es la madre de los amigos de Jesús. A Ella le gusta mucho que la llamemos “Madre”, así que hoy le regalamos una flor con esta palabra: “Madre”.


Rezamos a la Virgen: 

Madre, gracias por cuidar de mí. Te pido que me enseñes a ser cada día más amigo de Jesús, enséñame a rezarle. Quiero vivir como Él ayudando a los demás, con cariño hacia los que me rodean. Tú que me quieres tanto, acompáñame. 


Evangelio del 6 de mayo


 Jn 15, 9-11

Jesús habló así a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».