Jueves 25 de febrero

Buenos días a todos.

Una de las ideas más importantes de la cuaresma, es la de cambiar.

Pero nos podemos preguntar: ¿cambiar para qué? Lo que Dios quiere de nosotros, es que cambiemos para que de esa forma podamos cambiar el mundo, haciendo de él un lugar mejor para todos.

Felicia, Inés y Paula Montal decidieron cambiar lo que estaba establecido. Solamente los niños podían ir al colegio, y ellas primero dando catequesis a las niñas, apostaron por un cambio y no uno cualquiera. 

Formar a las niñas, enseñarles del mismo modo que Calasanz lo había estado haciendo con los niños, Piedad y Letras.

Hoy vamos a ver, qué podemos empezar a cambiar (de nuestras actitudes) y con qué pequeños gestos, podemos mejorar el mundo.

Para ello, presta atención al siguiente vídeo:

¿Qué ha pasado?

Cuando el hombre recibe un gesto agradable de la mujer mayor, decide cambiar porque se siente mejor ayudando, recibiendo gestos de afecto y cariño.

Cuando te ayudan, ¿expresas tu alegría, tu agradecimiento a esa persona?

¿Cómo lo haces?

Si no es así, estamos en el momento preciso para CAMBIAR, y fijarnos en las necesidades de los demás.

Vamos a escuchar:


Padrenuestro.

Jueves 25 de febrero


 Comenzamos nuestra oración: En el nombre del Padre…

EL PINGÜINO

Historia

Había una vez un niño que cayó muy enfermo. Tenía que estar todo el día en la cama sin poder moverse.

Como además los niños no podían acercarse, sufría mucho por ello, y empezó a dejar pasar los días triste y decaído, mirando el cielo a través de la ventana. Pasó algún tiempo, cada vez más desanimado, hasta que un día vio una extraña sombra en la ventana: era un pingüino comiendo un bocata de chorizo, que entró a la habitación, le dio las buenas tardes, y se fue. El niño quedó muy extrañado, y aún no sabía qué habría sido aquello, cuando vio aparecer por la misma ventana un mono en pañales inflando un globo. Al principio el niño se preguntaba qué sería aquello, pero al poco, mientras seguían apareciendo personajes locos por aquella extraña ventana, ya no podía dejar de reír, al ver un cerdo tocando la pandereta, un elefante saltando en cama elástica, o un perro con gafas que sólo hablaba de política ... Aunque por si no le creían no se lo contó a nadie, aquellos personajes terminaron alegrando el espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco tiempo este mejoró notablemente y pudo volver al colegio. Allí pudo hablar con todos sus amigos, contándoles las cosas tan raras que había visto. Entonces, mientras hablaba con su mejor amigo, vio asomar algo extraño en su mochila. Le preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente pudo ver el contenido de la mochila: ¡¡Allí estaban todos los disfraces que había utilizado su buen amigo para intentar alegrarle!!

Y desde entonces, nuestro niño nunca deja que nadie esté solo y sin sonreír un rato.

Reflexión

El amigo de este niño entendió que hacer sonreír a su amigo era lo mejor que podemos hacer. Jesús quiere que seamos buenos amigos ¿Qué vas a hacer tu hoy para hacer felices a los que te rodean?

Oración 

Jesús, quiero seguir tu camino. Vivir alegre y dispuesto para servir a mis hermanos. En el lugar que me pidas. En mi familia, con mis amigos, en la escuela o en el barrio. Quiero vivir atento a las necesidades de los demás. En especial muy atento a todas las personas que sufren. Quiero ser como tú, servidor de todos. Ayúdame a lograrlo.

Vamos a terminar rezando un Ave María a nuestra madre, María. pidiéndole que seamos niños y niñas trabajadores como el último cerdito que se tomó en serio la construcción de su casa…

Santa Paula Montal, ruega por nosotros.

María, Madre de la Escuela Pía, ruega por nosotros… y por todos los niños del mundo.

Evangelio del 25 de febrero

Mt 7,7-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.

Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!

Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».