Jueves 2 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Comenzamos un nuevo día con alegría y nos disponemos a pasar este ratito con Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


¿Dónde ha ido la niña?

¿Para qué ha ido allí?

¿Qué ocurre con los perros?

Cuando elige al perro, al ponerle el collar ¿cómo reacciona?

Y el otro perro, ¿qué hace?

Jesús nos ha enseñado y nos sigue enseñando día a día la importancia de cuidar todo lo que nos rodea: las personas, los lugares, los animales, las plantas, todos los seres vivos, a nuestro planeta. 

Vamos a vivir el momento cuidando todo.

Padrenuestro. 

Evangelio del 2 de junio


 Jn 17, 20-26

Jesús levantó los ojos al cielo y oró, diciendo: «Padre santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí.

Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos».