Lunes 25 de octubre

 Empezamos dándole los buenos días a Jesús y a María. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hoy cantamos a María de una manera muy especial. 


María cuidó de Jesús como todas nuestras mamás cuidan de nosotros, ¿qué cosas bonitas le podemos decir a la Virgen?

Terminamos nuestra oración pidiéndole a María por todas las madres y padres del mundo,


¡Buen día!


Evangelio del 25 de octubre

 Lc 13, 10-17

Jesús estaba un sábado enseñando en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad». Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: «Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado». Le replicó el Señor: «¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar? Y a esta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?»

Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.