Martes 5 de octubre

Buenos días Jesús, para ello comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy Jesús nos invita a ser buenos con las personas que nos rodean. El amor debe estar en el centro de los cristianos y, sin amor todo lo que construyamos se caerá. Querernos unos a otros es lo que nos sujeta, nos da fuerzas para continuar y nos invita a hacer las cosas lo mejor posible. 

- ¿Siempre somos buenos con los demás o a veces nos portamos mal con otras personas?

Dile a Jesús con quién puedes portarte mejor en el día de hoy. A quién puedes ayudar más, sonreírle, no enfadarte o pelearte.

Terminamos escuchando esta canción:



Evangelio del 5 de octubre

 Lc 10, 38-42

Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies
del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Jesús le respondió: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada».