El tesoro de la paz
Si yo cambiara de “ser yo” a “ser nosotros”,
comenzaría la civilización del amor.
Si yo siguiera decidido a Jesús y su Evangelio,
comenzaría a vivir la verdadera felicidad.
Si yo amara a los demás, ellos cambiarían.
Si yo cambiara mi manera de pensar hacia los otros,
los comprendería.
Si yo aceptara a todos como son,
sufriría menos.
Si yo criticara menos y aplaudiera más,
con qué alegría los trataría.
Si yo cambiara mi manera de actuar hacia los demás
los haría más felices.
Si yo deseara siempre el bienestar de los demás,
yo sería siempre más feliz.
Si yo comprendiera mis errores y defectos,
sería humilde y comprensivo con los demás.
¡Cuánto mejorarían mi hogar y mis ambientes!
Si yo cambiara el “tener más” por el “ser más”,
¡Cuá nto má s dichoso sería!
(tomado de www.itakaescolapios.org)