Aniversario de la beatificación de Madre Paula.
El 18 de abril celebramos el aniversario de la beatificación de Madre Paula (18 de abril de 1993)
Oración por las misiones escolapias
También oramos por las misiones escolapias
El 18 de abril celebramos el aniversario de la beatificación de Madre Paula (18 de abril de 1993)
También oramos por las misiones escolapias
Un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a aquellos hombres y dijo: «Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. No hace mucho salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus secuaces, y todo acabó en nada. Más tarde, cuando el censo, salió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos sus secuaces. En el caso presente, mi consejo es éste: No os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograréis dispersarlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo.
Implícame, Jesús, con la causa de los pobres.
Implícame con esta causa, que es la tuya.
Implícame, complícame, replícame.
Implícame a tu manera que sorprende,
inquieta e ilusiona.
Que no sepa dejar de mirar.
Que no sepa dejar de querer.
Que no sepa dejar de amar.
Complícame la vida, que eso
es lo que pasa cuando uno ama.
Complícame haciéndome apasionado.
Complícame porque las cosas no son fáciles.
Complícame porque las lágrimas duelen
y el hambre es mala,
y los gritos no se pueden apagar.
Complícame porque un mundo roto
no es un lugar cómodo.
Replícame cuando ponga argumentos
para escabullirme.
No me dejes posponer mi camino.
Que ya está bien de muchas palabras.
Si estoy demasiado centrado en mis problemas,
demasiado dedicado a mis actividades,
demasiado ocupado en salir yo adelante,
Implícame, Señor, y complícame.
(Patxi Loidi)