Evangelio del 28 de abril


Jn 12, 44-50

Jesús dijo, gritando: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.

Miércoles 28 de abril

Buenos días a todos.
Para comenzar la oración de hoy os invitamos a ver el siguiente vídeo:

- ¿Qué hace el niño que lleva la cesta?

- ¿Para qué lo hace?

- Cuando se encuentra con un grupo de chicos que están jugando al fútbol. ¿Qué le ocurre?¿Cómo se sentirá?

- Más tarde, como cada día en niño va con su cesta llena de bocadillos a casa del chico que le quitó sus chanclas y se las devuelve. ¿Cómo se sentirán ambos?

- ¿Cómo termina la historia?

Al rezar el Padre Nuestro, lo vamos a hacer por aquellas personas que le dicen Sí a Jesús, le dicen Sí a ser buenas personas y a ayudar a los demás, dejando las comodidades en casa, viviendo con estas personas en la sencillez.

Padrenuestro.