Viernes 13 de mayo

Buenos días a todos. Siéntate y ponte cómodo. Cierra los ojos y apoya las manos relajadas sobre las rodillas. Crece un poquito estirando la espalda y después gira los hombros, hacia atrás muy despacio. Respira profundo... y suelta el aire poquito a poco. Relaja todo el cuerpo. nota el aire que vuelve a entrar por tu nariz y déjalo salir otra vez. ¿Está frío? ¿Está templado?

Ahora llena toda tu mente con una sola palabra que exprese como quieres sentirte hoy. Podría ser: alegre, amable, cariñoso, curioso... o quizás feliz, tranquilo, entusiasmado o valiente. Elige la palabra que mejor describa cómo te apetece sentirte y concéntrate en ella.

Te invitamos a ver el siguiente vídeo:


- ¿Cómo tratamos a los compañeros/as?

- ¿Compartimos, nos ayudamos, ... o son actitudes muy difíciles de conseguir?

Terminamos leyendo la siguiente oración:

Jesús, ayúdanos a querernos y a respetarnos unos a otros.

Haz que todos nos amemos como hermanos y respetemos las diferencias.

Haz que contribuyamos a llevar la paz y la felicidad a toda la Tierra.


Evangelio del 13 de mayo

 

Jn 14, 1-6

Jesús dijo a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Jesús le respondió: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».