Viernes 28 de mayo

 ¡Buenos días a todos!

Ahora llena toda tu mente con una sola palabra que exprese como quieres sentirte hoy. Podría ser: alegre, amable, cariñoso, curioso… o quizás feliz, tranquilo, entusiasmado o valiente. Elige la palabra que mejor describa cómo te apetece sentirte y concéntrate en ella.

SÓLO EL AMOR, NOS CAMBIARÁ


- Mamá ¿qué es el amor?- le pregunta Emma a su madre, que está plantando peonías en el jardín. ¿Alguien puede decir lo que su mamá le responde?
-Además de a su mamá, ¿a qué personas les hace la misma pregunta?
- Después de escuchar todo lo que le dicen, Emma decide poner en práctica todo lo que le han contado. ¿Qué es para Emma el Amor?
- Un día, un amigo de Emma llega a casa. ¿Qué ocurre, a qué le invita?

Y PARA TI, ¿QUÉ ES EL AMOR?

En este mes de mayo, queremos dar gracias especialmente a María por demostrarnos su AMOR cada día.

¡Feliz viernes y fin de semana!


Evangelio del 28 de mayo

 


Mc 11, 11-25

Al día siguiente, cuando salió de Betania, Jesús sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.

Entonces le dijo: «Nunca jamás coma nadie de ti.» Los discípulos lo oyeron.

Llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a echar a los que traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo.

Y los instruía, diciendo: «¿No está escrito: ‘Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos’? Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de bandidos».

Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su doctrina, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: «Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.»

Jesús contestó: «Tened fe en Dios. Os aseguro que si uno dice a este monte: ‘Quítate de ahí y tírate al mar’, no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis. Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas».


Si el cuerpo supiera

Si el cuerpo supiera

quién eres Tú!

Si la razón le transmitiera

a la oscuridad de la carne

tu buena noticia!

Si te abriéramos

las cinco puertas

de los sentidos,

en este océano tuyo

de aromas y sabores,

de brillos, cantos y caricias

donde vivimos sumergidos!

Si la sangre se tiñera

del color de tu encuentro

y llevara este fervor

hasta la última célula

por la angosta discreción

del capilar más diminuto!

Si las honduras viscerales

sincronizaran contigo

sus prisas y sus pausas!

Si desalojaras

de este templo tuyo

a los mercaderes que negocian

nuestras hambres y riquezas

en el atrio sagrado,

con el susurro clandestino

o la obsesión publicitaria!

Si nuestro cuerpo supiera,

y se fuera convirtiendo

todo entero,

aquí y ahora

en un gesto sencillo

del Infinito

tan humano!


(Benjamín G. Buelta, sj)


Viernes 28 de mayo

 "Misioneros"

Este mes hemos pedido y trabajado por las misiones escolapias

Hoy hay miles y miles de personas que se van a vivir lejos de sus países para ayudar a la gente más necesitada y para darles a conocer a Jesús. Son los misioneros. Seguro que todos habéis visto alguna vez. 

Dios ha llamado a estas personas y les ha dado una misión. Hoy vamos a recordar a los niños y niñas de la República Domincana y vamos a rezar por las escolapias que están allí y por todos los misioneros del mundo. 

Hay una canción preciosa que está en suahili, un idioma del Congo. Ellos también le cantan a María y llaman “Mama yetu”. 



Rezamos a la Virgen:   

Madre, te pedimos por todos los misioneros del mundo, cuídalos, protégelos y dales al fuerza que necesitan para anunciar a Jesús y ayudar a los más pobres. 


[Mama yetu]