14 junio

Mateo 5, 13-16:

"Vosotros sois la sal de la tierra... Vosotros sois la luz del mundo". 


Los seguidores de Jesús tenemos la misión de hacerlo presente en el aquí y ahora de la historia. 

Y eso lo hacemos cuando somos lámparas encendidas y sal no mojada que ha perdido el sabor. 

Te invito a realizar hoy un ejercicio al que ya te invité hace algún tiempo: 

          1: Enciende una pequeña lamparita. Y, mientras arde y se consume, piensa qué hace la llama: ilumina, quema, calienta, contagia... Cuando ya tengas que apagarla piensa que tú estás llamado o llamada a ser continuamente en el mundo esa pequeña llamita. 

          2: Coge también unos granitos de sal y contémplalos en la palma de tu mano. Llévate alguno a la boca. Y piensa que también tú estás llamado o llamada a ser continuamente en el mundo ese granito de sal. 

          3: Pide al Señor su fuerza para ser luz y para ser sal. 

Buenos días.


Miércoles 14 de junio

¡Buenos días!

Saca un trozo de papel, un lápiz y unos colores. Prepara tu mesa para ser consciente del momento que vamos a disfrutar.

Respira profundamente y cuando te sientas tranquilo/a...

Comenzaremos nuestra oración de la mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Coge el papel que has preparado. Escribe el nombre de tu maestra o maestro y dibújala. 

Vamos a hacer oración dando color a su nombre, a su figura, y nos va a acompañar una canción. Mientras dibujas o coloreas: agradece sus gestos cariñosos, sus cuidados, sus palabras de ánimo, su comprensión...

¡A disfrutar!



Nuestra oración será mostrar el dibujo que hemos hecho y compartirlo.

Contemplamos, damos las gracias por sus vidas.

Padrenuestro.