Cuando llegan fechas especiales como puede ser la de nuestro cumpleaños, estamos muy nerviosos, incluso contamos los días que faltan, por reunirnos con nuestros seres más queridos también, porque llegue el momento de soplar la tarta, para poder pedir su DESEO.
- Si pudieras pedir un deseo ahora mismo, ¿lo harías?
- ¿Qué pedirías, algo para ti o para otra persona?
Hoy nos paramos y damos las gracias por cada uno de nuestros cumpleaños, por cada una de las personas que nos quieren, pero sobretodo se lo vamos a agradecer a Jesús por este gran regalo que nos ha dado que es la VIDA.
La gente dijo a Jesús: «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: ‘Les dio a comer pan del cielo’».
Jesús les replicó: «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan». Jesús les contestó: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed».