6 junio


 Marcos 12,1-12:

"Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cabó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje". 


Todos somos trabajadores de la viña del Señor. Pero a veces nos creemos, cada uno en nuestro puesto, los propietarios de la viña y matamos en nosotros a todos los "enviados" y "mensajes" que el dueño de la viña nos envía. 

Incluso nos creemos por encima del heredero apropiándonos de lo que no es nuestro para sacar el mayor provecho posible. 

El Señor nos da hoy un toque de atención para que revisemos nuestra capacidad de acogida. 

En primer lugar, nuestra acogida a Jesús y a su Evangelio. 

Pregúntate cómo acoges a Jesús en tu vida. 

Y lo verás en la medida en que llevas a la práctica su Evangelio. 

Pregúntate también hoy cómo acoges a otros "enviados" que él te manda: personas, ocasiones, acontecimientos... 

El Señor quiere que seas un buen trabajador o una buena trabajadora de su viña y que acojas todas sus visitas dejándote interpelar por ellas. 

Buenos días.

5 junio


 Juan 3, 16-18:

Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él". 


Nuestro Dios es un Dios Padre, un Dios Hijo y un Dios Espíritu Santo. 

Es un Dios Uno y Trino a la vez. Es una comunidad de amor. Un amor que se desborda y alcanza e a toda la humanidad, a cada persona humana y a toda la creación.

     * Es un Dios-en-nosotros que nos guía, nos libera del miedo y que ha puesto su morada en el corazón del hombre. 

     *Es el Espíritu quien destruye nuestro pasado de esclavos y nos devuelve la alegría de ser hijos en el Hijo.

     * Es un Dios-con-nosotros. Está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Es el Emmanuel que nunca abandona la tierra y se hace caminante con nosotros. 

     Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.



Lunes 5 de junio

¡Buenos días a todos! 

Hoy es lunes y Jesús nos regala su paz que produce siempre alegría y nos promete su ayuda con la presencia del Espíritu Santo. Verdaderamente, el amor de Jesús no tiene comparación. Dios no envió a su hijo al mundo para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por Él.

Dios es una Comunidad de Amor que alcanza a toda la Humanidad, a cada persona humana y a toda creación.

Juan 3, 16-18

Hoy se nos invita a reconocer la clave del proyecto de Jesús, tener vida, que se traduce en orar por nosotros. En este día, especialmente, se recuerda a las Comunidades que oran en silencio por otros.



Padrenuestro.