Martes 11 de enero

 Buenos días a todos, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oa invitamos a escuchar atentamente el siguiente cuento:



- ¿Qué le ocurre a Adele?
- ¿Y su madre qué le dice?
- ¿Para qué sirven las llaves?


Las mamás y papás se preocupan cada día de nosotros, nos ayudan si lo necesitamos, juegan con nosotros, nos abrazan si estamos tristes, nos besan para demostrarnos su amor, si estamos enfermos nos acompañan, siempre están a nuestro lado.

Hoy damos gracias por cada una de nuestras mamás y papás.

Padrenuestro.

Evangelio del 11 de enero


Marcos 1,21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.

Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»

Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»

Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.