Oración 15 de septiembre ESO

 Juan 3, 13-17:

"Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que tengan vida eterna". 


Corremos el peligro de asociar la cruz solamente con el dolor, las lágrimas, el luto y la muerte. 

Y ciertamente que la cruz de Cristo es entrega hasta el final y sacrificio hasta la muerte. 

Pero, ante todo, es vida, triunfo y resurrección. 

La cruz de Cristo es fuerza en la debilidad. 

Gracia y consuelo en el dolor. 

Perdón en la ofensa. 

Manifestación del amor absoluto y gratuito del Padre. 

Contempla alguna cruz con fe y amor. 

Pon en ella tus propias cruces y todas las cruces que conozcas. 

Aviva tu esperanza. 

Adórala y muéstrala a un mundo que, azotado por la cruz de una pandemia, de unas guerras y por otras muchas cruces, está necesitado de su fuerza salvadora y redentora. 

Buenos días.



Miércoles 14 de septiembre

Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Nosotros, gracias a nuestros niños, tenemos el regalo de ver a Dios a través de sus corazones limpios.

Vamos a compartirlo de una forma sencilla, es muy importante que seamos SINCEROS, no tengáis miedo.

Es importante reconocer la verdad siempre y es posible que durante el verano no nos hayamos acordado tanto de Jesús o quizás sí. ¡qué alegría si ha sido así! Jesús nos está esperando con alegría.

Comenzamos este momento de oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Damos las gracias a Dios por este verano, por todo lo que hemos vivido y por llegar sanos a este inicio de curso.

Dedica un rato, cerrando los ojos a pensar en lo bueno que has vivido. DANDO GRACIAS A JESÚS POR ELLO.


Padrenuestro.