¡Buenos días!
Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.
Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...
Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.
Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...
Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".
Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"
Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.
Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Esta mañana te invito a orar con un cuento:
Imagina que ese jabón es tu vida..¿ Qué ves? ¿Qué sueñas para ti?
¿Eres capaz de ver todas las posibilidades que tienes?
Ahora te propongo que pienses una cualidad que aprecias mucho de ti, algo que te hayan dicho los demás que les gusta de tu forma de ser. Hoy da las gracias a Dios por eso tan bonito que ha puesto en ti para hacer tu vida y la de los que te rodean mejor y más bonita. Puedes compartirlo con tus compañeros.
Rezamos juntos un padre nuestro.