Lunes 18 de octubre

 ¡Buenos días a todos!

Nos alegramos de estar aquí todos juntos un día más con la alegría de poder reunirnos y disfrutar de un hermoso día.

Saludamos a Jesús y empezamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nos relajamos...


Vamos a ver y a escuchar el siguiente cuento:


- ¿Por qué el espejo da un reflejo triste al principio?
- ¿Qué ocurre para que cambie el reflejo del espejo?
- Y nosotros, ¿qué podemos hacer por los demás y que nuestro reflejo sea feliz?

Vamos a pedirle a Jesús por los demás, por todos los niños del mundo.

Padrenuestro.

¡Buen día!





Evangelio del 18 de octubre


 Fiesta de San Lucas evangelista

Lucas 12,13-21

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.»

Él le contestó: «Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?»

Y dijo a la gente: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.»

Y les propuso una parábola: «Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.»