¡Buenos días a todos!
Nos alegramos de estar aquí todos juntos un día más con la alegría de poder reunirnos y disfrutar de un hermoso día.
Saludamos a Jesús y empezamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Nos relajamos...
Vamos a ver y a escuchar el siguiente cuento:
- ¿Por qué el espejo da un reflejo triste al principio?
- ¿Qué ocurre para que cambie el reflejo del espejo?
- Y nosotros, ¿qué podemos hacer por los demás y que nuestro reflejo sea feliz?
Vamos a pedirle a Jesús por los demás, por todos los niños del mundo.
Padrenuestro.
¡Buen día!