14 de octubre

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 Lucas 10, 13-16:

"Ay de ti, Corozaín!; ay de ti, Betsaida!; Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido".

Cuántos regalos estamos recibiendo constantemente del Señor! Y no estaría mal el que hoy dedicaras unos minutos a pasar por tu mente solamente algunos de esos regalos y les fueras poniendo nombres. Te darás cuenta de que son incontables.
Pero no te quedes en esta enumeración. Deja que de tu corazón broten los sentimientos al contemplar tantos regalos.
En primer lugar, deja que brote el agradecimiento. Es de bien nacido el ser agradecido.
Deja también que te brote el pedir perdón por no haber reconocido ni reconocer el regalo de tantos regalos.
Y, también, deja paso a la petición. Pide que fructifiquen en ti todos esos dones.
Pide que los regalos que continuamente recibes de Dios también sean regalos para los demás. Ten en cuenta que tú eres un regalo de Dios para tus hermanos y que cada uno de tus hermanos son un regalo de Dios para ti.
Buenos días.


Jueves 13 de octubre

Comenzamos un nuevo día, en el que queremos vivir el AHORA, sin dejarlo pasar y haciéndonos conscientes de él, dándonos cuenta de lo que pasa dentro de nosotros (emociones, pensamientos...) y a nuestro alrededor (en clase, en tus amigos, tu ciudad, tu planeta,...).

En este momento de oración adoptamos una postura cómoda, respiramos profundamente... y en actitud relajada, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hay muchos días que miramos a nuestro alrededor y pensamos en las personas que nos cuidan, quienes se preocupan por nosotros, los que nos protegen, nos cuidan. Hoy vamos a mirar nuestro interior, tratando de descubrir qué cosas buenas tenemos.

Cerramos los ojos y vamos a imaginar con mucha tranquilidad y calma que estamos en nuestra casa con las personas de nuestra familia, con las personas que viven allí.


Padrenuestro.