Martes 23 de marzo

No todo se ve

Lo verdaderamente importante, como lo que hay bueno dentro de nosotros como el amor, no siempre se ve.
Algunas veces, puede quedar escondido dentro de nosotros, nuestras habilidades o capacidades. 

Podemos cerrar los ojos y pensar:

- ¿En qué somos muy buenos?
- ¿Qué cosas hacemos muy bien, con las que podemos ayudar o iluminar a los demás?
- ¿Ayudamos a los demás con ellas?

Hoy os invitamos, a hacer lo que Jesús hizo ILUMINAR al mundo. De esta manera consiguió transformar los corazones de las personas, los hacia cambiar y los iluminaba hacia una vida mejor.


Padrenuestro.



Evangelio del 23 de marzo

Jn 8, 21-30