Martes 7 de junio

Buenos días a todos, comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Os invitamos a ver el siguiente cortometraje:


- ¿Qué ha pasado en el vídeo?

- ¿Qué pasa cuando el ratón entra en casa de un abuelo?

- ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?

- ¿Qué sentimientos tiene el abuelo?, ¿y el ratón?

Todos debemos al igual que Jesús respetar la vida, intentando entender a los demás, poniéndonos en su lugar.

Padrenuestro.

Evangelio del 7 de junio

 



Mt 5, 13-16

Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».