Viernes 5 de febrero

Saludamos y damos los buenos días, a las seños y a los compañeros con los que nos hemos reunido, y a Dios nuestro Padre.

Al comenzar la mañana te abro mi corazón,

para que siempre escuche, lo que me propones Señor.



  • ¿Qué ocurre en el cuento?

  • ¿Cómo era el patito? ¿Por qué tardó tanto en salir del huevo?

  • ¿Qué le decían los demás? ¿Eso está bien?¿Cómo se sentía el patito?

  • ¿Es importante cómo somos por fuera? ¿O lo importante es cómo somos por dentro?



Todos somos diferentes. La belleza depende de quien la mire.   Jesús nos enseña que a las personas no hay que juzgarlas por su físico, si no por su corazón. Y en sentimientos, sí que somos todos diferentes.

Vamos a ayudar a aquellas personas que se sientan mal, por algo que no les guste, de su aspecto físico. Como haría Jesús.

Para lograrlo, le pedimos fuerzas a nuestra Buena Madre, rezando un Ave María:

Dios te salve María…


Evangelio del 5 de febrero


Mc 6, 14-29