Martes 13 de septiembre

 Lucas 7, 1-10:

"Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Dilo de palabra y mi criado quedará sano".


Un centurión del pueblo romano tiene un criado que está a punto de morir. 

Acude a Jesús.

Como no es judío no se considera digno de que Jesús entre en su casa.

Pero su fe y su confianza en Jesús son tan grandes que enternecen el corazón de Jesús y éste realiza el milagro.

Para Jesús no existen fronteras de razas, de pueblos, de naciones, ni siquiera de creencias.

Jesús sólo nos pide para realizar en nosotros sus maravillas que depositemos en Él nuestra confianza.

Si acudimos a Él, su Palabra poderosa hará en nosotros milagros y nos dará la vida en plenitud que necesitamos.

El centurión del Evangelio de hoy es también un bonito ejemplo del hombre que intercede en su oración por otros.

Piensa en personas concretas por las que hoy quieres interceder.

Juntamente con tu fe y con tu confianza preséntalas a Jesús.


¡Buenos días!

Martes 13 de septiembre

Fuera nervios, fuera cansancio y todos una sonrisa en la cara de poder disfrutar de este comienzo con tus compañeros, con tus amigos, tus sueños y profes.

Poniendo nuestros vidas en manos de Jesús... Comenzamos este momento de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hoy nos fijamos en nuestra clase, ¿sabéis que nuestras señas y profes la llevan preparando muchos días?

Empieza fijándote en la puerta de tu clase, su color, lo grande que es.

Puedes seguir mirando la pizarra, imaginando todo lo que vamos a aprender.

En las paredes, carteles que hay, imaginando todo lo que podemos encontrar. 

Cierra los ojos y dale las gracias a Jesús por tu clase y tu cole, por todos las cosas buenas que hay y también por el tiempo que ha dedicado tu profe o tu sueño a prepararlo todo, todo con tanto cariño para todos vosotros.

Padrenuestro.