Lunes 6 de junio

¡Buenos días a todos! 

Hoy es lunes, pero no un lunes cualquiera, es lunes de Pentecostés o lunes del Espíritu Santo, se trata de una festividad religiosa, que celebra la venida del Espíritu Santo.

Jesús nos regala su paz que produce siempre alegría y nos promete su ayuda con la presencia del Espíritu Santo. Verdaderamente, el amor de Jesús no tiene comparación.

Juan 20, 19-23

"Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: recibid el Espíritu Santo"


Repetimos todos:

Ven Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo,

Padre amoroso del pobre,

don, en tus dones espléndido,

luz que penetra las almas,

frente del mayor consuelo.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;

por tu bondada y tu gracia dale al esfuerzo su mérito,

salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén.


¡Feliz Lunes de Pentecostés!


Evangelio del 6 de junio.

 

Fiesta de Santa María, Madre de la Iglesia

San Juan 19, 25-34

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al lado al discípulo predilecto, dice a su madre: —Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dice al discípulo: —Ahí tienes a tu madre. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa. Después, sabiendo que todo había terminado, para que se cumpliese la Escritura, Jesús dijo: —Tengo sed. Había allí un jarro lleno de vinagre. Empaparon una esponja en vinagre, la sujetaron a un hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús tomó el vinagre y dijo: —Todo se ha cumplido. Dobló la cabeza y entregó el espíritu. Era la víspera del sábado, el más solemne de todos; los judíos, para que los cadáveres no quedaran en la cruz el sábado, pidieron a Pilato que les quebrasen las piernas y los descolgasen. Fueron los soldados y quebraron las piernas a los dos crucificados con él. Al llegar a Jesús, viendo que estaba muerto, no le quebraron las piernas; sino que un soldado le abrió el costado de una lanzada. Al punto brotó sangre y agua.