¿Venimos con ganas y fuerzas para disfrutar de un emocionante día?
Antes de iniciar la oración, vamos a apoyar la espalda en el respaldo, el cuete en el asiento y ojos cerrados escuchando la siguiente melodía:
¡Qué bien se está aquí!
Jesús lo dijo en la montaña. Quizás hayas dicho esta frase en la cama calentito, de vacaciones sin tener que ir al cole y sin deberes, en la playa o en la montaña, lleno de tranquilidad ante la inmensidad del mar o del cielo.
O quizás oyendo una canción, o conversando con alguien con quien te sientes bien. Ese es un momento especial, donde la alegría nos invade.