Lucas 7, 19-23
Estos días vemos muchos anuncios de juguetes, de lotería, de turrón, de vacaciones, pero el anuncio más importante es otro, ¿cuál creéis que será?
Pensad en las personas que lo pasan mal. Cerramos los ojos y en silencio, le vamos a pedir a Jesús por ellos.
¿Sabes cómo ayuda Jesús a la gente? Enviándonos su espíritu, para que cuidemos unos de otros. También a vosotros, Jesús os envía su espíritu.
Alguna vez, ¿habíais pensado que vosotros también, podéis anunciar la Buena Noticia, pero no con palabras sino con obras: siendo buen amigo/a, buen hijo/a, siendo generoso/a, siendo paciente, quejándonos menos y colaborando más con los otros. Así nos convertiremos también, en profetas.