Lucas 1,46-56
«Alégrate». Es lo primero que María escucha de Dios y lo primero que hemos de escuchar también hoy. Cuando falta la alegría, todo se hace más difícil. Es urgente despertar la alegría en nuestras vidas y recuperar la paz que Jesús nos ha dejado.
«El Señor está contigo». No es fácil la alegría, pero puede nacer si confiamos en Dios. No estamos solos. Jesús, el Buen Pastor, nos está buscando. Su Espíritu nos está en nosotros, solamente tenemos que darnos cuenta de que está. Con Jesús todo es posible.
«No temas». Son muchos los miedos que nos paralizan a los seguidores de Jesús. Miedo al mundo. Miedo a un futuro. Miedo a no saber qué y cómo hacer las cosas. El miedo nos impide caminar hacia el futuro con esperanza.
«Darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús». También a nosotros, como a María, se nos confía una misión: contribuir a poner luz en medio de la noche. Nuestra tarea no es apagar la mecha que se extingue sino encenderla.
Información obtenida de: grupo-de-pastoral-lares-oracion-iv-domingo-de-adviento-2020.pdf