Miércoles 17 de marzo

Vivimos en un mundo hermoso. Mira las cosas impresionantes que hay a tu alrededor. Dios creó el cielo, la tierra, las montañas, los mares, los animales, las plantas y creó al hombre y a la mujer, para que vivieran y cuidaran este mundo. Por ello, Jesús nos pidió que siguiéramos cuidando nuestro planeta, como si fuera nuestra casa.

Y tú, ¿lo estás cuidando?, ¿cómo lo haces o cómo podrías hacerlo?, ¿valoramos la importancia del regalo tan bonito que Dios nos hizo?

Con todo lo que tenemos, nuestra familia, nuestros compañeros, nuestras maestras,   en casa, en el colegio, en el barrio,... podemos decir: ¡qué bien se está aquí!

Jesús sabía que las cosas "no son tan fáciles”

¿Hay momentos en los que cogemos el camino más fácil y cómodo? En mi forma de solucionar las discusiones con mis compañeros pidiendo perdón de carrerilla y sin sentirlo desde nuestro corazón, en nuestra implicación en casa, no ayudando tanto como puedo, en nuestro esfuerzo en el colegio… 



Al comenzar la mañana te abro mi corazón,

para que siempre escuche, lo que me propones Señor.



Lectura del 17 de marzo

Is 49, 8-15