Lunes 22 de noviembre

¡Buenos  días! Esta  semana  vamos  a  dedicar  las  oraciones a San  José  de Calasanz, para ello iremos recordando algunos de los momentos más especiales de su vida, la época en la que vivió, las tentaciones que superó, su férrea vocación de sacerdote en primer lugar y de escolapio después y  el  legado  tan  grande  que  nos  ha  dejado. 

Adoptemos una actitud de reflexión y de escucha, pues para llegar al corazón de Calasanz es necesario estar en silencio con uno mismo. Deja a un lado lo que te preocupa, te invito a escuchar unas breves pinceladas de su historia.
Remóntate a 1557, a un pueblecito de Aragón llamado Peralta de la Sal.

Los primeros pasos de José de Calasanz


José era el menor de 8 hermanos, un joven estudioso, responsable, generoso y con una gran simpatía personal, lo cual le permitía tener muchos amigos entre  sus compañeros de estudios. Tenía muy clara su vocación de sacerdote desde muy pequeño, le gustaba mucho rezar y  luchó por perseguir  su  sueño. Como  era  muy  estudioso  le  llevaron  a Estadilla y  de  allí se marchó a  Lérida  para  iniciar  sus  estudios  de  Filosofía. En  Lérida estuvo  seis  años.  Sus compañeros  le  votaron  prior  de  los  estudiantes  aragoneses,  lo  que  ahora llamaríamos el delegado universitario. Estaba en una edad inquieta con arranques de rebeldía, pero gracias a las enseñanzas que  le había  inculcado su  madre, llamada María,  José nunca  dejó  de  lado su  vocación religiosa. Con  esta  intención  viajó de  Lérida  a Valencia, donde  cursó  estudios  de  teología.  Allí superó  una  de  sus  primeras  tentaciones  ya  que una  joven  se  enamoró  de  él.  En  aquel momento, José tenía 21 años y bien podía haber cambiado su destino, pero la determinación de José de ser sacerdote, lo impidió.

Hacemos una breve reflexión: 

Recordamos  las  características  de  la  persona  de  San  José cuando  era  joven  como vosotros. Responsable, estudioso, con determinación, generoso, sociable, orante...
¿Somos capaces de renunciar a comodidades que nos aparten de nuestro camino?

Peticiones:

Pedimos al Señor que...
...me haga ser responsable en mi trabajo como San José.
...me ayude a ser generoso con todos aquellos que lo necesitan, comenzando por el compañero que tengo a mi lado.  
...me ayude a ofrecer una sonrisa a todos los que se acercan a mí para que el grupo de clase esté unido y la convivencia sea más fácil. 

Oración Final:

Señor, Dios rico en sabiduría que por medio de San José de Calasanz manifestaste la grandeza de tu amor hacia los niños, especialmente los más necesitados, concédenos imitar su ejemplo de oración y trabajo para poder seguir el camino de Jesús como él supo seguirlo. AMEN