Viernes 18 de junio

¡Buenos días a todos!

 ¿Sabéis qué es hoy? Aunque no os lo podáis creer es nuestro último día de clase. Este año en el que hemos convivido con un virus, no ha sido fácil y además, con muchos cambios.

Aprovechando este ratito de oración os vamos a expresar las siguientes palabras:

GRACIAS, por vuestro comportamiento ante el uso de las mascarillas.

GRACIAS, por cambiar vuestros hábitos de la higiene de manos.

GRACIAS, por acostumbraros a todos los cambios de este año.

GRACIAS, por vuestras ganas de aprender cada día, sobreponiéndonos a las circunstancias de los confinamientos.

GRACIAS, por vuestra constancia a través del trabajo tanto presencial como virtual.

GRACIAS, a cada de nuestras maestras, maestros, que día a día han superado los obstáculos y con una sonrisa han disfrutado enseñando y aprendiendo de vosotros.

GRACIAS a cada una de las personas que han facilitado nuestros días.


La pandemia ha sido como una ola gigante, pero hemos conseguido nadarla, e incluso ir saltándola.

Gracias por hacer posible un curso estupendo, con sus días buenos y malos, sobretodo aprendiendo mucho y de todos.

Padrenuestro.

¡Buen día y felices vacaciones!




Evangelio del 18 de junio


 Mt 6, 19-23

Jesús dijo a sus discípulos: «No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro allí está tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!»


Solo tú

Porque nuestros proyectos se desmoronan y fracasan

y el éxito no nos llena como ansiamos.

Porque el amor más grande deja huecos de soledad,

porque nuestras miradas no rompen barreras,

porque queriendo amar nos herimos,

porque chocamos continuamente con nuestra fragilidad,

porque nuestras utopías son de cartón

y nuestros sueños se evaporan al despertar.

Porque nuestra salud descubre mentiras de omnipotencia

y la muerte es una pregunta que no sabemos responder.

Porque el dolor es un amargo compañero

y la tristeza una sombra en la oscuridad.

Porque esta sed no encuentra fuente y nos engañamos con tragos de sal.


Al fin, en la raíz, en lo hondo, solo quedas Tú.

Solo tu Sueño me deja abrir los ojos,

solo tu Mirada acaricia mi ser,

solo tu Amor me deja sereno,

solo en Ti mi debilidad descansa

y solo ante Ti la muerte se rinde.

Solo Tú, mi roca y mi descanso.


(Javi Montes, sj)

Jueves 17 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Ya quedan muy poquitos días ...Disfrutad y seguid aprendiendo.

Muchas veces, queremos imitar a otras personas en algo (honradez, responsabilidad, simpatía…). A vosotros os gusta imitar a veces a algunos  (futbolistas, cantantes…) en su forma de vestir, peinado…, queréis ser como ellos, como vuestros padres o alguien que valoráis (médic@s, profesor@s…).

Dios nos pide que imitemos a Jesús, en sus actitudes de corazón (bondad, servicio, misericordia, perdón, oración…), para construir el Reino de Dios. Este Reino comienza a hacerse realidad en nosotros, en nuestras palabras y acciones, al estilo de Jesús.


Padrenuestro.

¡Buen día!


Evangelio del 17 de junio


 Mt 6, 7-15

Jesús habló así a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que lo pidáis.

Vosotros rezad así: ‘Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno’.

Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas».

Miércoles 16 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Comenzamos la oración escuchando este cuento:


- ¿Qué le ha ocurrido a la niña colibrí?
- ¿Cuál es su sueño?
- ¿Encuentra a alguien que le ayude?
- ¿A quiénes, y qué le ofrecen?
- ¿Y tú, crees que la niña colibrí consigue alzar el vuelo?

Cada día nos encontramos con dificultades, podemos tropezarnos e incluso caernos. Podemos llorar para aliviarnos, o también escuchar a todas las personas que se acercan a nosotros para preguntarnos, saber cómo nos encontramos y ayudarnos.

Jesús siempre estará con nosotros, mostrándonos su ayuda. 
Gracias Jesús por estar siempre con nosotros.

¡Buen día!


Evangelio del 16 de junio


 Mt 6, 1-6; 16-18

Jesús dijo a los suyos: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

Martes 15 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Hoy es el día internacional del buen trato al adulto mayor. Es decir a los ancianos, a nuestros abuelos y abuelas. 
Este ratito de oración lo vamos a dedicar a pensar en nuestros abuelitos o personas ancianas de nuestro alrededor. Cerramos los ojos y pensamos en ellos.

  • ¿Qué te gusta hacer con tus abuelos?                                                                                                  Tener personas ancianas en una familia es un tesoro. Ellos han vivido muchos años y tienen experiencia en TODO. Además, vivieron épocas donde el día a día era muy diferente y seguro que si les preguntáis, tienen un montón de anécdotas e historias que contarte.
  • Seguramente alguno de vosotros tiene un abuelo que necesite personas que lo ayuden y cuiden. Cuando vosotros os hagáis mayores es posible que llegue el día que tengáis que cuidar de vuestros padres. Lo bonito será hacerlo con cariño, paciencia y comprensión, porque algún día no estarán y los echaréis de menos.
Jesús también valoró a los ancianos de su tiempo, especialmente a las ancianas viudas porque se quedaban pobres cuando perdían a sus maridos. Él no les daba limosna, sino mucho más, les daba dignidad. Les hablaba con cariño, les hablaba  a la gente de que había que admirarlas y decía que eran las personas favoritas de su padre Dios.

Por eso ahora, volvemos a cerrar los ojos, damos gracias a Jesús por nuestros abuelos, todo lo que podemos hacer con ellos. Y prometemos darles un abrazo grande y fuerte cuando los veamos y contarles que hoy hemos rezado por ellos. 


¡GRACIAS ABUELOS!






Evangelio del 15 de junio

 


Mt 5, 43-48

Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».


¡Si yo no pido tanto!

¡Si yo no pido tanto!

Amor es lo que pido.

Briznas de amor para esta sed del mundo,

tan grande y tan sumisa.

Un diminuto amor, pero constante,

que dé su mano al que su mano tienda,

que limpie las miradas y los ojos

llene de dulcedumbre.

Algo de amor en esos corazones

que no aman a los niños,

que son capaces de cegar a un pájaro,

de aplastar las hormigas.

Algo de amor; apenas un murmullo

de amor en cada pecho de criatura

hacia todos los seres,

hacia todas las cosas.


¡Si yo no pido tanto!

Briznas de amor para esta sed del mundo.


(Ana Inés Bonnin Amstrong)

Lunes 14 de junio


 ¡Buenos días a todos!

Jesús explica a qué se parece el reino De Dios. Nos dice que es como un hombre echando semillas en la tierra y cuidándolas. Porque si las riega y le da lo que necesita, esa planta crecerá, dará su fruto y servirá de alimento.


¿Habéis visto la imagen? ¿Qué está haciendo Jesús? En esta foto, él está cuidando esas semillas que ya han crecido, regándolas con amor.

Si os fijáis en los dibujos de esta preciosa maceta, os daréis cuenta que representa a nuestro planeta.

Jesús quiere que construyamos el reino de Dios, entre todos con AMOR. Pero no nos pide que sembremos muchas flores, sino que hagamos muchos gestos de amor, cuidando todo lo que hay a nuestro alrededor (personas, espacios, animales, plantas…).


Padrenuestro.

¡Buen día a todos!


Evangelio del 14 de junio

 

Mt 5, 38-42

Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».

Viernes 11 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Casi sin darnos cuenta hemos llegado al final de la semana. ¿Cómo ha ido vuestra semana?

En estos días de final de curso, quizás estemos un poquito más nerviosos, más ansiosos, deseando que lleguen las vacaciones. En esos momentos podemos recordar que en nuestro interior podemos encontrar la tranquilidad y La Paz que necesitamos.

Vamos a cerrar los ojos, respirando lentamente. Ponemos nuestra mano derecha en el corazón para sentir el latido de nuestro corazón de verdad. ¿Sentimos su ritmo? Este ritmo nos relaja y nos calma.

Hay personas que nos transmiten esa calma, paz, tranquilidad, dándonos el Cielo. Os invito a disfrutar de esta canción:


Gracias Jesús por ponernos en nuestro camino a personas que nos iluminan el camino, desde el silencio, haciéndonos ver que el sabor de lo pequeño es lo más importante.

Por último, para terminar la oración de hoy escucharemos una canción que nos habla de nuestro amigo Jesús. 


Le damos GRACIAS a Jesús, por ser nuestro amigo y escucharnos cuando lo necesitamos.


Evangelio del 11 de junio


Solemnidad del Sagrado Corazon de Jesús
Jn 19, 31-37

Como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, los judíos pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.

El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron».


El lenguaje del amor

¡Qué bello el lenguaje del amor,

el que Tú encarnas, Jesús, Maestro,

pero ¡qué difícil traducirlo en obras,

y en estilo de vida!


Cuántas heridas abiertas, Jesús,

por no mirarte lo suficiente,

por no entrar hasta el fondo en tu interior,

en tu lógica, tu lenguaje, tus sentimientos.


¡Cuánta vida infecunda!

por no acabar de creer que el Amor es tu fuerza

tu único poder y tu único tesoro.


Quita mis miedos, Jesús, amigo,

Mis miedos al Amor

que no pide nada,

que te deja a la intemperie

se expone, arriesga, confía.


Atraviesa mis entrañas Señor,

para moverme en la onda,

de amar como Tú,

sentir como Tú, vivir como Tú.


(María Rita Martín Artacho)

Evangelio del 10 de junio


 Mt 5, 20-26

Jesús dijo a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: ‘No matarás’, y el que mate será procesado.

Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano ‘imbécil’, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto».

Jueves 10 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Cuando soñamos lo hacemos a lo grande. Y en ocasiones, podemos lograrlo, como hizo nuestro Dios Padre. 

Creó el mundo, el cielo y la tierra. A las personas, los animales y a todos los seres vivos.

La magia de los sueños está dentro de nosotros. 


- ¿Habéis visto la película de cenicienta?
- ¿Qué es lo que más os ha gustado de ella? ¿Qué es lo que menos?


El sueño de Yi se cumplió e hizo magia con su violín. ¿Cuál es tu sueño? ¿Y tu magia?

Padrenuestro.



Miércoles 9 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Los judíos tenían sus fiestas, como nosotros, que celebramos los días especiales y comemos juntos. Una de esas fiestas era la Pascua. Era para recordar que Dios los había ayudado a salir de Egipto, con la ayuda de Moisés.

Jesús envió a dos de sus discípulos para hacer los preparativos para esa fiesta. Ellos lo hicieron así.

Entonces, una noche, Jesús y los discípulos se juntaron a celebrar la Pascua. Estaban contentos. Comieron, cantaron, y charlaron. Hubo un momento muy especial. Jesús tomó en sus manos un trozo de pan, lo bendijo y se lo dio, mientras les decía: «Tomad, esto es mi cuerpo». Luego levantó una copa, dio gracias a Dios y se la pasó, diciéndoles: «Esta es mi sangre, derramada por todos».

Los amigos de Jesús estaban impresionados. Se daban cuenta de que les estaba dando una lección muy especial. Esa fue la última cena de Jesús con sus discípulos.


Cuando escuchamos las historias de Jesús, nos pueden impresionar. Por ese motivo tenemos que hacerlo con el corazón, CREE con FE y ATRéVETE a hacerlo.

Padrenuestro.


Evangelio del 9 de junio


Mt 5, 17-19

Jesús les dijo: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».


Todo pasará... menos Tú

El cielo y la tierra pasarán…

ese problema que tengo hoy,

ese pozo del que creía no poder salir,

esa tristeza que llena mis ojos de lluvia.


El cielo y la tierra pasarán…

ese éxito que hace que me crea de otra pasta,

ese cargo que me hace sentir por encima,

esa imagen en la que me endiosan y encumbran.


Al final, todo pasa.

Solo queda Dios y su amor,

y el amor, poco o mucho, que hayamos puesto

en cada mirada, en cada abrazo,

en cada palabra, en cada gesto.


Todo pasará…

menos tú, Señor.

El cielo y la tierra pasarán,

pero tu amor nunca pasará…

porque tu amor es nuestra última estación.


(Fermín Negre)

Martes 8 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Comenzamos nuestro ratito de oración, en silencio, bien sentados, cómodos, respiramos profundamente dos veces... Ahora escucharemos atentamente el cuento, para poder descubrir el mensaje.


  • ¿Qué nos enseña este cuento?
  • Comparte con los demás lo que más te ha gustado.
Terminamos este cantando el Padrenuestro:


¡Buen día!



Evangelio del 8 de junio

 

Mt 5, 13-16

Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».

Evangelio del 7 de junio

 

Mt 5, 1-12

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros».

Lunes 7 de junio

 ¡Buenos días a todos!

¿Qué tal el fin de semana? ¿Habéis hecho algo especial que queráis compartirlo con los demás?


- ¿Te ha gustado lo acabas de ver?
- ¿Qué has sentido al verlo?

Os invitamos a pensar en una persona especial para ti.


- Si quieres puedes compartir quién es esa persona y qué la hace ser especial.


Padrenuestro.


Viernes 4 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Os invitamos a escuchar este cuento:



  • ¿Qué le pasaba al arbolito?
  • ¿A quién le pidió ayuda?
  • ¿Quién le ayudó verdaderamente?
  • ¿Cómo ayudas tú a la naturaleza? ¿A mantener la ciudad y el campo limpio?
 Dios no ha hecho un regalo precioso, nuestro planeta verde. Le damos las gracias por este regalo, prometemos cuidarlo y conservarlo lo mejor que podamos.

Lectura del 4 de junio

 
Sal 145

Alaba, alma mía, al Señor:

alabaré al Señor mientras viva,

tañeré para mi Dios mientras exista.

Que mantiene su fidelidad perpetuamente,

que hace justicia a los oprimidos,

que da pan a los hambrientos.

El Señor liberta a los cautivos.

El Señor abre los ojos al ciego,

el Señor endereza a los que ya se doblan,

el Señor ama a los justos.

El Señor guarda a los peregrinos.

Sustenta al huérfano y a la viuda

y trastorna el camino de los malvados.

El Señor reina eternamente,

tu Dios, Sión, de edad en edad.


 

Jueves 3 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Hay gente que habla de los niños como si todos fuésemos iguales, como si a todos nos gustara lo mismo. Pero no es verdad y Jesús nos conoce a cada uno como somos. Y nos quiere a cada uno como somos. Jesús también me dice a : “Yo soy tu pastor y te cuidaré”.


- ¿Qué es lo que más te ha gustado de la canción?

- ¿Por qué hay personas que piensan que todos somos iguales? 

- ¿Qué importancia tiene que seamos distintos?


Padrenuestro.



Evangelio del 3 de junio

Mc 12, 28-34

Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Jesús respondió: «El primero es: ‘Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser’. El segundo es este: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay mandamiento mayor que estos».

El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».

Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Miércoles 2 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Vamos a pensar en el valor de compartir. ¿Qué le pasó a la niña que no quiso compartir nada?

-¿Qué le pasaba a la niña? 
- Con sus hermanos, ¿compartía los juguetes?
- Y en la escuela, ¿qué hacía?
- En su fiesta de cumpleaños llevó un pastel, ¿lo compartió con los demás niños?
- ¿Se porta bien la niña?
- Y tú, ¿compartes con los demás?

Gracias Jesús por enseñarnos que compartir es bueno. 

A partir de ahora voy hacer un esfuerzo por compartir todo lo que tengo.

Terminamos la oración con un Padrenuestro.

Evangelio del 2 de junio


Mc 12, 18-27

Se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: ‘Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano’. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella». Jesús les respondió: «Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: ‘Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob’? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados».


Al despertar agradezco a la vida

Al despertar agradezco a la vida,

y nunca quisiera volver a dormir.

Quiero que ese 'gracias' sea mi alimento y mi aliento;

sea mi grito y mi canto, sea mi compromiso y mi destino,

sea mi pasión y mi ilusión.

Quiero que ese 'gracias' sea,

a fin de cuentas, mi muerte.

Para con otros 'gracias' resucitar juntos.

Despertar con los pobres.

despertar con los excluidos y hasta vendidos.

Despertar con los migrantes,

despojados de sus tierras.

Despertar defendiendo la tierra y el agua.

Despertar en tu Reino presente entre nosotros.

Despertar encarnando tus sueños.

(Marcos Alemán, sj)


Martes 1 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Cuando tenemos problemas, estamos tristes, enfadados, alegres por algo: porque nos hemos equivocado, por una pelea con mi hermano o algún compañero, no nos salen las cosas bien, ha llegado un compañero nuevo, quiero irme a casa… podemos afrontarlo de muchas formas.


A lo largo del día podemos pasar por diferentes emociones, ¿y ahora, con qué emoción te identificas?

En silencio, le damos las gracias a Jesús por todo lo bueno que tenemos en nuestra vida, porque es el regalo que Él nos da para ser felices y poder llevar mejor nuestros problemas. 

Padrenuestro.

Evangelio del 1 de junio


Mc 12, 13-17

Enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en las apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?»

Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: «¿Por qué intentáis cazarme? Traedme un denario, que lo vea». Se lo trajeron. Y él les preguntó: «¿De quién es esta cara y esta inscripción?» Le contestaron: «Del César». Les replicó: «Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios».

Se quedaron admirados.