¡Buenos días a todos!
Comenzamos nuestro ratito de oración, en silencio, bien sentados, cómodos, respiramos profundamente dos veces... Ahora escucharemos atentamente el cuento, para poder descubrir el mensaje.
- ¿Qué nos enseña este cuento?
- Comparte con los demás lo que más te ha gustado.
Terminamos este cantando el Padrenuestro:
¡Buen día!