Buenos días a todos, ¿qué tal te ha ido durante el fin de semana? Ahora es momento de cerrar los ojos, respirar tranquilamente y recordarlo.
Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Buenos días a todos, ¿qué tal te ha ido durante el fin de semana? Ahora es momento de cerrar los ojos, respirar tranquilamente y recordarlo.
Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama será amado mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
Le dijo Judas, no el Iscariote:
«Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?»
Respondió Jesús y le dijo:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».
Buenos días a todos. Siéntate y ponte cómodo. Cierra los ojos y apoya las manos relajadas sobre las rodillas. Crece un poquito estirando la espalda y después gira los hombros, hacia atrás muy despacio. Respira profundo... y suelta el aire poquito a poco. Relaja todo el cuerpo. nota el aire que vuelve a entrar por tu nariz y déjalo salir otra vez. ¿Está frío? ¿Está templado?
Ahora llena toda tu mente con una sola palabra que exprese como quieres sentirte hoy. Podría ser: alegre, amable, cariñoso, curioso... o quizás feliz, tranquilo, entusiasmado o valiente. Elige la palabra que mejor describa cómo te apetece sentirte y concéntrate en ella.
Te invitamos a ver el siguiente vídeo:
- ¿Cómo tratamos a los compañeros/as?
- ¿Compartimos, nos ayudamos, ... o son actitudes muy difíciles de conseguir?
Terminamos leyendo la siguiente oración:
Jesús, ayúdanos a querernos y a respetarnos unos a otros.
Haz que todos nos amemos como hermanos y respetemos las diferencias.
Haz que contribuyamos a llevar la paz y la felicidad a toda la Tierra.
Jesús dijo a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Jesús le respondió: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».