20 de junio. Celebración de final de curso


Llegamos al final del curso escolar. Es tiempo de vacaciones.

Cuando se cierran las puertas del colegio, se abren otras. El tiempo de verano es un momento privilegiado de experiencias humanas y de preguntas religiosas. En todas estas experiencias hemos de dar testimonio de nuestra fe en Cristo Resucitado, hemos de permanecer unidos al Señor.

También hemos de ser realista de que nos cuesta permanecer en el Señor, que a veces todo lo que hemos compartido en las catequesis, por nada, se va al garete.

A propósito, quiero recordar un cuento que nos hará reflexionar de lo importante, de permanecer en todo momento unidos al Señor. Escuchémoslo con atención.

NARRADOR: “Había una vez un árbol frutal con un enorme tronco y dos grandes ramas que brotaban de él. Con sus fuertes raíces, se hundía en el suelo y se agarraba fuertemente a las entrañas de la tierra.

Cuando soplaba el viento, el árbol se inclinaba y las ramas se torcían. El viento chocaba con sus sacudidas contra el árbol y parecía que iba a arrancar las ramas y que éstas iban a volar tras él... Hasta se podía oír, si se escuchaba bien, los gemidos y suspiros de las hojas al ser abofeteadas por el viento.

Pasado el temporal, todo volvía a la calma. El árbol se levantaba otra vez como si nada hubiera sucedido y se mostraba feliz y contento, orgulloso de sus ramas, de follaje y de sus frutos y maduros.

Todo iba muy bien hasta que un día... una de las ramas, muy presumida y harta de ser sacudida continuamente por el viento, gritó:

RAMA: ¡No hay derecho! A mí siempre me toca recibir todas las bofetadas del viento. Siempre me toca perder las hojas de mi vestido cuando sopla fuerte. Además, siempre es el tronco quien recibe las alabanzas y los saludos cariñosos de las personas. ¡Claro!, él se agarra fuertemente al suelo con sus raíces y, como si nada... En cambio, yo... Hace frío... yo le abrigo con mis hojas y ramitas. Hace calor y sol... yo cubro su cuerpo con mis hojas. Hace viento... yo tengo que inclinarme y casi muero constipada. Además, a mí siempre me cortan mis ramas cada otoño, me podan y me dejan medio desnuda... ¡Qué vergüenza paso en el invierno! ¡Y que frío cuando cae la nieve...! Luego llega la primavera y el verano... Y cuando tengo los frutos, vienen los hombres y me arrancan mis hijos. Me los quitan y me los arrancan sin cuidado alguno. ¡Si al menos pudieran pedir permiso! Pero ¡guía!, siempre hablan del tronco y con el tronco. Que si es un tronco muy alto, muy grande, muy resistente... Hasta los enamorados escriben sus nombres dentro de un corazón en su corteza... ¡Ah!, esto se acabó. Me divorcio de este árbol ¡Se acabó!

NARRADOR: Y un día de fuerte ventolera, aprovechó un bufido del viento para darse un estironcito y ¡zas!, se desgajó del árbol. ¡Ay, que feliz se sentía! Al fin era libre. Era ella, sólo ella. ¡Cómo reía al notar triste el árbol y verlo llorar!

Porque el árbol lloraba. de la herida producida al desgajarse la rama, caían unas lágrimas silenciosas... ¡Y cómo se reía la rama...! Hasta que, de repente, se dio cuenta de que la faltaba la respiración. Quería respirar y no podía... Se dio cuenta de que las hojas se volvían amarillas, se arrugaban y caían muertas y podridas. También sus frutos se estaban secando y pudriendo... Y notó cómo, sin estar unida al tronco, no valía para nada, no tenía vida.

Entonces quiso llorar, pero no puedo: no le quedaba ninguna lágrima. se había secado y ya no era ni una rama.” 

Breve silencio para reflexionar



LECTURA BÍBLICA (Jn. 15, 1-8)

En aquel tiempo Jesús tomó la palabra y dijo a sus discípulos:

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no produzca fruto, lo corta; y a todo el que produce fruto, lo poda para que produzca más fruto. Vosotros ya estáis podados a causa de la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede producir fruto por sí mismo, sino permanece en la vid, así tampoco vosotros, sino permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: el que permanece en mí y yo en él, éste produce fruto, porque separados de mí no podéis hacer nada.

Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os llegará. En esto ha sido glorificado mi Padre: en que produzcáis mucho fruto y seáis discípulos míos. Como me amó el Padre, también yo os he amado: permaneced en mi amor.

Breve comentario

 


ACCIÓN DE GRACIAS

Lector 1: Por cada uno de mis compañeros de clase o de grupo, con sus limitaciones y sus valores personales.

Todos: Te damos gracias Señor. 

Lector 2: Porque quisiste que cada uno de ellos estuviera a nuestro lado,

Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 3: Por la lección de vida que cada uno nos ha ido dando,

Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 4: Por los ratos duros que hemos pasado juntos y también por los días felices,

Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 5: Por tener sueños y proyectos para el verano y para la vida,

Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 6: Porque tenerte cerca, Señor, va llenando de sentido nuestro vivir,

Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 7: Por los profesores que hemos tenido, que nos han ayudado a crecer.

Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 8: Y por todas las personas que han hecho posible que nuestro Colegio funcionara cada día,

Todos: Te damos gracias Señor.

PADRENUESTRO 

ORACIÓN FINAL 

Señor, te pedimos por los que van a viajar en este verano. Por los que no podrán tener vacaciones. Para que sea un tiempo para unirnos más con nuestras familias.  Para que permanezcamos unidos al Señor y no nos de vergüenza de dar testimonio de ser cristianos a donde quiera que vayamos.

Señor, que cuanto has sembrado en nosotros siga fructificando en nuestro alrededor. Que este verano, desde ti, lo hagamos feliz y repartamos felicidad en los demás. Amén.





 








19 de junio

Buenos días a todos

Casi sin darnos cuenta hemos llegado al penúltimo día

En estos días de final de curso, quizás estemos un poquito más nerviosos, más ansiosos, deseando que lleguen las vacaciones. En esos momentos podemos recordar que en nuestro interior podemos encontrar la tranquilidad y La Paz que necesitamos.

Vamos a cerrar los ojos, respirando lentamente. Ponemos nuestra mano derecha en el corazón para sentir el latido de nuestro corazón de verdad. ¿Sentimos su ritmo? Este ritmo nos relaja y nos calma.

Hay personas que nos transmiten esa calma, paz, tranquilidad, dándonos el Cielo. Os invito a disfrutar de esta canción:


Gracias Jesús por ponernos en nuestro camino a personas que nos iluminan el camino, desde el silencio, haciéndonos ver que el sabor de lo pequeño es lo más importante.

Por último, para terminar la oración de hoy escucharemos una canción que nos habla de nuestro amigo Jesús. 



Le damos GRACIAS a Jesús, por ser nuestro amigo y escucharnos cuando lo necesitamos.

18 de junio

¡Buenos días a todos!

Este ratito de oración lo vamos a dedicar a pensar en nuestros abuelitos o personas ancianas de nuestro alrededor. Cerramos los ojos y pensamos en ellos.

  • ¿Qué te gusta hacer con tus abuelos?                                                                                                  Tener personas ancianas en una familia es un tesoro. Ellos han vivido muchos años y tienen experiencia en TODO. Además, vivieron épocas donde el día a día era muy diferente y seguro que si les preguntáis, tienen un montón de anécdotas e historias que contarte.
  • Seguramente alguno de vosotros tiene un abuelo que necesite personas que lo ayuden y cuiden. Cuando vosotros os hagáis mayores es posible que llegue el día que tengáis que cuidar de vuestros padres. Lo bonito será hacerlo con cariño, paciencia y comprensión, porque algún día no estarán y los echaréis de menos.
Jesús también valoró a los ancianos de su tiempo, especialmente a las ancianas viudas porque se quedaban pobres cuando perdían a sus maridos. Él no les daba limosna, sino mucho más, les daba dignidad. Les hablaba con cariño, les hablaba  a la gente de que había que admirarlas y decía que eran las personas favoritas de su padre Dios.

Por eso ahora, volvemos a cerrar los ojos, damos gracias a Jesús por nuestros abuelos, todo lo que podemos hacer con ellos. Y prometemos darles un abrazo grande y fuerte cuando los veamos y contarles que hoy hemos rezado por ellos. 


¡GRACIAS ABUELOS!

 

17 de junio

¡Buenos días a todos!

Ya quedan muy poquitos días ...Disfrutad y seguid aprendiendo.

Muchas veces, queremos imitar a otras personas en algo (honradez, responsabilidad, simpatía…). A vosotros os gusta imitar a veces a algunos (futbolistas, cantantes…) en su forma de vestir, peinado…, queréis ser como ellos, como vuestros padres o alguien que valoráis (médic@s, profesor@s…).



Dios nos pide que imitemos a Jesús, en sus actitudes de corazón (bondad, servicio, misericordia, perdón, oración…), para construir el Reino de Dios. Este Reino comienza a hacerse realidad en nosotros, en nuestras palabras y acciones, al estilo de Jesús.


Padrenuestro.

¡Buen día!

14 de junio

Buenos días a todos, comenzamos un nuevo día. Vamos a colocar la mano en el corazón. Cuando estemos todos en silencio, notaremos el latido de nuestro corazón que late sin parar. Jesús es quien nos da la vida, por eso empezamos todos los días el cole, dándole los buenos días, y las gracias por la vida que nos regala.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Te invitamos a ver el siguiente vídeo:



- ¿Qué historia transmite el vídeo que acabamos de ver?
- ¿Cómo se siente el médico cuando lo reconoce su maestro?
- ¿Y la hija del maestro?

Hoy te damos Gracias Jesús por todas las personas que nos rodean.

A lo largo de este curso, seguramente hayas vivido muchas experiencias, habrás tenido millones de anécdotas pero...

- Si tuvieras que quedarte con algo vivido, ¿Con qué te quedarías?

- ¿Qué le dirías a esa maestra o maestro que está ahora mismo contigo?

- ¿Y tú, qué le dirías a tus alumnas y alumnos que ahora mismo tienes frente a ti?

A tu amparo y...

13 de junio

Buenos días a todos, hace un mes celebraremos el día de la madre y hoy vamos a rezar a María, nuestra Buena Madre, por todas ellas.

Os invitamos a escuchar con atención el siguiente vídeo:


Cada uno en silencio va a pensar en su mamá y en el cariño que nos da cada día.

- ¿Cómo se llama tu mamá?
- ¿Qué nos podrías decir de ella?

Para terminar damos las gracias a nuestras mamás:

QUERIDA MAMÁ,
GRACIAS POR ACOMPAÑARME TODOS LOS DÍAS.
POR AYUDARME A SER BUENA PERSONA, 
A SER SERVICIAL.

MARÍA, AYÚDAME A TENER SIEMPRE UNA SONRISA PARA TODOS,
YA QUE ILUMINA EL MUNDO.




12 de junio

 ¡Buenos días!

Saca un trozo de papel, un lápiz y unos colores. Prepara tu mesa para ser consciente del momento que vamos a disfrutar.

Respira profundamente y cuando te sientas tranquilo/a...

Comenzaremos nuestra oración de la mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Coge el papel que has preparado. Escribe el nombre de tu maestra o maestro y dibújala. 

Vamos a hacer oración dando color a su nombre, a su figura, y nos va a acompañar una canción. Mientras dibujas o coloreas: agradece sus gestos cariñosos, sus cuidados, sus palabras de ánimo, su comprensión...

¡A disfrutar!


Nuestra oración será mostrar el dibujo que hemos hecho y compartirlo.

Contemplamos, damos las gracias por sus vidas.

Padrenuestro.

 



11 de junio

Buenos días a todos, comenzamos un nuevo día cargados de energía, comprometidos y con un gran corazón abierto, dispuesto a ayudar y orgullosos de poder ofrecérselo a Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. alegría e ilusión. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Después de ver ayer un vídeo, os invitamos a ver como termina esta experiencia:


- ¿Qué os ha parecido el vídeo?
- ¿Quiénes creéis han aprendido más?
- ¿Y disfrutado más?

Todos están llevando a cabo un precioso proyecto que les va a cambiar sus vidas. ¿Por qué?

Compartir tiempo y ayudarse mutuamente entre todos es el mayor regalo que podemos hacernos.

Jesús, hoy te damos gracias por nuestros mayores. Gracias a ellos hoy estamos aquí.  Su esfuerzo, dedicación, trabajo, superación, constancia, compromiso, valentía y amor nos hacen sentirnos muy orgullosos de ellos.
Algunos tienen la suerte de verlos todos los días, otros solamente en algunas ocasiones, y el resto, los tenemos en un lugar muy, muy especial, en nuestros corazones.

Padrenuestro.

10 de junio

Buenos días a todos, comenzamos este ratito de oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hoy os invitamos a ver el siguiente vídeo:

Han reunido a niños pequeños, con abuelos y han compartido juntos un tiempo precioso.


¿Qué te ha parecido?

¿Si tuvieras que elegir una palabra para describir cómo te has sentido, cuál dirías?

¿Te ha hecho recordar a alguien mientras lo veías?

Vamos a dar Gracias por la familia que tenemos y a comprometernos a Cuidarla cada día.

Padrenuestro.

7 de junio



¡Buenos días a todos!

Os invitamos a escuchar este cuento:




¿Qué le pasaba al arbolito?
¿A quién le pidió ayuda?
¿Quién le ayudó verdaderamente?
¿Cómo ayudas tú a la naturaleza? ¿A mantener la ciudad y el campo limpio? Dios no ha hecho un regalo precioso, nuestro planeta verde. Le damos las gracias por este regalo, prometemos cuidarlo y conservarlo lo mejor que podamos.

6 de junio



¡Buenos días a todos!
Cuando tenemos problemas, estamos tristes, enfadados, alegres por algo: porque nos hemos equivocado, por una pelea con mi hermano o algún compañero, no nos salen las cosas bien, ha llegado un compañero nuevo, quiero irme a casa… podemos afrontarlo de muchas formas.


A lo largo del día podemos pasar por diferentes emociones, ¿y ahora, con qué emoción te identificas?

En silencio, le damos las gracias a Jesús por todo lo bueno que tenemos en nuestra vida, porque es el regalo que Él nos da para ser felices y poder llevar mejor nuestros problemas.
Padrenuestro.

5 de junio

¡Buenos días a todos!

Hay gente que habla de los niños como si todos fuésemos iguales, como si a todos nos gustara lo mismo. Pero no es verdad y Jesús nos conoce a cada uno como somos. Y nos quiere a cada uno como somos. Jesús también me dice a mí: “Yo soy tu pastor y te cuidaré”.


- ¿Qué es lo que más te ha gustado de la canción?



- ¿Por qué hay personas que piensan que todos somos iguales?

- ¿Qué importancia tiene que seamos distintos?




Padrenuestro.

    4 de junio

    ¡Buenos días a todos!

    Vamos a pensar en el valor de compartir. ¿Qué le pasó a la niña que no quiso compartir nada?



    -¿Qué le pasaba a la niña? 
    - Con sus hermanos, ¿compartía los juguetes?
    - Y en la escuela, ¿qué hacía?
    - En su fiesta de cumpleaños llevó un pastel, ¿lo compartió con los demás niños?
    - ¿Se porta bien la niña?
    - Y tú, ¿compartes con los demás?

    Gracias Jesús por enseñarnos que compartir es bueno. 

    A partir de ahora voy hacer un esfuerzo por compartir todo lo que tengo.

    Terminamos la oración con un Padrenuestro.

    3 de junio

    ¡Buenos días a todos!

    ¿Qué tal el fin de semana? ¿Habéis hecho algo especial que queráis compartirlo con los demás?



    - ¿Te ha gustado lo acabas de ver?
    - ¿Qué has sentido al verlo?


    Os invitamos a pensar en una persona especial para ti.



    - Si quieres puedes compartir quién es esa persona y qué la hace ser especial.




    Padrenuestro.