Jueves 17 de febrero

 Buenos días a todos. Párate un momento. Relájate y respira hondo. Dios está aquí, contigo, escuchándote.

Lo importante ahora eres tú. Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

A continuación, vamos a ver en el vídeo un ejemplo de amor que se cuida en el día a día. Es por eso que por lo que con este ejemplo de amor podemos ver la grandeza de las personas desde que somos pequeñitas.


- ¿Quién nos dice lo que ha visto en el vídeo?
- ¿Qué es el amor?
- ¿A qué personas demuestras tu amor cada día?
- ¿Quién te lo demuestra a ti?




Padrenuestro.















Evangelio del 17 de febrero


 Marcos 8,27-33

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos le contestaron: «Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas.»

Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?»

Pedro le contestó: «Tú eres el Mesías.»

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.Y empezó a instruirlos: «El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo.

Jesús se volvió, y de cara a los discípulos increpó a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!»

Miércoles 16 de febrero

 

Buenos días, vamos a comenzar la mañana con un ratito de oración. Para ello, primero vamos a estar callados, en silencio, cerramos los ojos, y sentimos nuestra respiración.

Y, por dentro, decimos: Hola Jesús, Hola María, aquí estoy, buenos días.

Querido Jesús, querida María, hoy te pedimos también por todas las personas que ayudan, acompañan y cuidan a los enfermos.


- ¿Qué historia cuenta el vídeo que acabamos de ver?
- ¿Qué es lo que más te ha gustado?
- ¿Cómo crees que hace sentir María al niño?
- ¿Por qué es especial el niño?


Padrenuestro.









Evangelio del 16 de febrero


Marcos 8,22-26

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida. Le trajeron un ciego pidiéndole que lo tocase. Él lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: «¿Ves algo?»

Empezó a distinguir y dijo: «Veo hombres, me parecen árboles, pero andan.»

Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró; estaba curado, y veía todo con claridad.

Jesús lo mandó a casa diciéndole: «No se lo digas a nadie en el pueblo.»