(Padrenuestro)
Buenos días a todos.
Hoy vamos a pensar y responder a estas preguntas:
- ¿Cuál es tu superhéroe favorito?, ¿qué es lo que más te gusta de él?
- ¿Te gustaría tener sus superpoderes?
- ¿Qué harías tú si fueras superhéroe?
- ¿Existen de verdad estos superhéroes?
Hemos estado celebrando la fiesta del 1 de Noviembre, la fiesta de Todos Los Santos.
Todos estamos llamados a ser santos, Dios nos quiere santos y por ello nos dio un regalo.
El Don de la Fe es más grande que todos los superpoderes de tus héroes favoritos y además es de Verdad.
La Fe no es tener músculos fuertes, poder volar o ver a través de las paredes.
Ser santos es querer seguir a Jesús, hacer el bien, amar como él. SER SANTO ES SER AMIGO DE JESÚS.
GRACIAS JESÚS POR SER MI AMIGO.
Mañana, 1 de noviembre, celebramos el Día de Todos los Santos
Durante todo el año celebramos la fiesta de muchos santos, pero la Iglesia ha querido recordar que en el cielo hay muchos más.
Por eso nos regala esta fiesta para recordar a todos los santos que están en el cielo.
¿Qué es esa fiesta?
La fiesta de Todos los Santos no es solamente para recordar a las personas que están en el cielo, sino también una invitación a ser santos y poder vivir un día en el cielo junto a Dios y nuestros familiares.
¡Felicidades, hoy es tu santo!
Porque todos somos santos para Dios.
Santa o Santo es el que ama,
Santa o Santo es el que dedica su tiempo a los demás,
Santa o Santo es el alegre y divertido,
Santa o Santo es el que llora con quien sufre,
Santa o Santo es el que ayuda al compañero,
Santa o Santo es el que regala su ternura,
Santa o Santo es el que comparte todo lo que tiene,
Santa o Santo es el que ayuda a levantarse al que se ha caído,
Santa o Santo es el que celebra la vida con la gente,
Santa o Santo es el que sabe lo que necesita el otro,
Santa o Santo es el que perdona a todo el mundo,
Santa o Santo es el que te hace encontrar a Dios,
Santa o Santo es el que todo esto lo vive en compañía de Dios.
que no sigue malos consejos,
ni va por caminos equivocados,
ni se sienta a criticar
sino que piensa en el Señor,
lee muy despacio sus palabras
y las guarda en su corazón!
La persona que hace el bien,
se parece a una hermosa planta
colocada a orillas de un arroyo;
crece, está verde y fresca
y cuando llega su tiempo
da flores y frutos.
Así es la persona que hace el bien:
alegra a Dios
y todo lo que hace le sale bien.
No le sucede lo mismo a la persona que hace el mal
se parece a la paja que se lleva el viento;
no quiere escuchar la voz del Señor,
y va por caminos que llevan a la tristeza!
¡Feliz la persona que sigue al Señor!