Adaptación del Salmo 1
¡Feliz la persona
que no sigue malos consejos,
ni va por caminos equivocados,
ni se sienta a criticar
sino que piensa en el Señor,
lee muy despacio sus palabras
y las guarda en su corazón!
La persona que hace el bien,
se parece a una hermosa planta
colocada a orillas de un arroyo;
crece, está verde y fresca
y cuando llega su tiempo
da flores y frutos.
Así es la persona que hace el bien:
alegra a Dios
y todo lo que hace le sale bien.
No le sucede lo mismo a la persona que hace el mal
se parece a la paja que se lleva el viento;
no quiere escuchar la voz del Señor,
y va por caminos que llevan a la tristeza!
¡Feliz la persona que sigue al Señor!