Miércoles 20 de septiembre

¡Buenos días!

Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.

Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...

Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.

Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...

Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".

Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"

Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.

Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Esta mañana te invito a orar con un cuento:



Imagina que ese jabón es tu vida..¿ Qué ves? ¿Qué sueñas para ti?

¿Eres capaz de ver todas las posibilidades que tienes?


Ahora te propongo que pienses una cualidad que aprecias mucho de ti, algo que te hayan dicho los demás que les gusta de tu forma de ser. Hoy da las gracias a Dios por eso tan bonito que ha puesto en ti para hacer tu vida y la de los que te rodean mejor y más bonita. Puedes compartirlo con tus compañeros.

Rezamos juntos un padre nuestro.



Martes 19 de septiembre

Buenos días.

Comenzamos la mañana haciendo silencio.

Haz tres respiraciones profundas. 

Coloca la mano en el lado izquierdo de tu pecho y observa los latidos de tu corazón, cuenta en silencio hasta diez.

El alumnado se coloca las manos en el corazón y se observan los latidos. Se van contando los latidos hasta 10.

Y ahora, pregúntate ¿Cómo está tu corazón hoy? 

 Ahora saludamos a Jesús y nos saludamos como se saludan los hijos de Dios: con la señal de la cruz. 


Jesús es nuestro amigo y está dispuesto a acompañarnos durante todo el curso. Escucha esta canción. 



¿Quién es ese amigo?  

¿A quién ayuda?

....




REZAMOS JUNTOS

Yo sé, Jesús, que estando contigo, nada puede dañarme. 

Yo sé, Jesús, que estando contigo todo lo que me suceda será bueno.

Gracias, Jesús,  por permanecer a mi lado. 

Gracias, Jesús, por tu abrazo de amigo. 

¡Gracias, Jesús!


NOS DESPEDIMOS 

A tu amparo y protección, Madre de Dios acudimos, no desoigas nuestros ruegos y de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita, bendice siempre a tus hijos.

José de Calasanz y Paula Montal, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Lunes 18 de septiembre

¡Buenos días!

Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.

Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...

Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.

Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...

Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".

Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"

Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.

Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Hoy rezamos con una canción que nos invita a vivir felices en este mundo que nos acoge, a cuidar de las personas, de la naturaleza, etc. porque todo nos habla de Dios.



Viernes 15 de septiembre

Buenos días a todos, terminamos la primera semana de nuestro curso. Ya tenemos en nuestra mente el doble de sensaciones, el doble de risas, muchas experiencias que han ido sucediendo estos días...eso ya ha pasado. Ahora toca volver a DESPERTAR y centrarnos en este último momento de oración con Jesús en clase. Respira, salúdale y comenzamos este momento: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Todos tenemos días tristes y días alegres, no pasa nada por tener un día triste, lo puede tener cualquiera. De todas formas, hasta en los días tristes siempre tenemos algo por lo que sonreír, solo tenemos que pensar un poco para encontrar algún motivo, alguna cosa que nos puede hacer sonreír. Por ejemplo: a mí me hace sonreír ir a un concierto con amigas, comer con la familia, ir de viaje,...

Cierra los ojos y piensa en una cosa que te haga sonreír.


¿Ya? Ahora dale gracias a Jesús por ese regalo.

Sigamos caminando y con una sonrisa...

¡Feliz fin de semana!